En las últimas semanas se estrenó Los Tinelli, la serie que relata la vida de Marcelo Tinelli y cómo es el vínculo que tiene con su familia puertas adentro. Ante esta situación íntima, quien se tomó un tiempo para verla y analizarla fue Soledad Aquino. Es que ella vio la serie y desde sus redes sociales lanzó su crítica.
Lejos de ser dura a la hora de analizar el material, Soledad Aquino eligió ser crítica constructiva en medio de la maldad de muchos al ver la serie de Marcelo Tinelli. Es por eso que comenzó hablando sobre Candelaria y Micaela, quienes fueron protagonistas: “Hermoso todo, amo a mis hijas”.
Asimismo, siguió en la misma línea y opinó sobre cómo se lo ve al conductor en este rol: “Hermoso reality. A muchos no les gusta... Critiquen, envidien, pero mostró a mi exmarido, al que amé profundamente. Es la realidad de su realidad. Tiene defectos, como todos, pero nunca dejará de ser un buen papá...”.
Tras este desparramo de amor que hizo públicamente, eligió seguir elogiando a su ex y deseándole lo mejor en esta serie: “Dios le da más sabiduría, porque la vida se va en un soplo y él lo sabe bien. Rezo por la salud de mis hijas y los que luego vienen, que son un amor”.
Vale recordar que en sus años de romance Marcelo TInelli y Soledad Aquino vivieron un momento trágico que los llevó a estar unidos aún luego de separarse: “Nosotros perdimos un bebé antes de que naciera, esto no lo he hablado mucho”.
En este sentido, el conducto, hace un tiempo, contó todo el dolor que despertó en ellos pasar por esta situación: “Era mi primer varón, hoy tendría 38 años”. Asimismo, contó qué fue lo que ocurrió con el pequeño en el octavo mes de embarazo: “Salió ya fallecido de su panza porque tuvo un desprendimiento de placenta”.
“Después lo tuve en brazos, ya muerto. Yo perdí un hijo de 8 meses con Sole. Creo que eso nos marcó a ambos y podría decirte que ese fue un momento de infierno. Mi último hijo nació de 8 meses. Lo tuvieron que sacar antes porque no sé qué le pasaba a la placenta”, confesó Marcelo Tinelli sobre los temores que revivió hace algunos años durante el nacimiento de Lorenzo.
