El horror, la incertidumbre, la angustia, el miedo extremo quedó en el pasado para Vero Lozano. Todo lo que sufrió en las montañas nevadas de Aspen, con el accidente que le provocó la fractura de sus dos pies, se aleja en el espejo retrovisor y ahora se concentra en la recuperación.
Totalmente movilizada, la animadora atraviesa el proceso de rehabilitación, de fortalecimiento de su musculatura para volver a caminar. En ese contexto, la conductora regresó al aire de Telefe, a través de un móvil desde el interior de su casona.
En ese retorno a su programa, Vero narró varias anécdotas movilizantes, llenas de emoción, de vibraciones profundas que la surcaron en sus fibras más íntimas. Así, la famosa se arrojó a compartir con el público un episodio sobrenatural que sucedió en las horas previas a su operación en Estados Unidos.
"A la noche tengo un sueño. Sueño con un señor muy grande que me dice 'decile a mi nieto que estoy muy orgulloso de él'", describió Lozano, con un lenguaje corporal de muchas sensaciones especiales, que la marcaron a fuego.
En la continuidad de su relato, Vero agregó: "Esa noche también recordé a mi mamá, mis tíos. Tuve conversaciones con todas las personas queridas que no están más. Eso fue más consciente. Y fue re lindo". Una confesión que dejó pasamados a sus compañeros.
Hasta que llegó el punto central de su vivencia, porque se adentró en explicar cómo fue el diálogo con el médico que la operó. “A la mañana siguiente viene el doctor, que es de origen pakistaní, me preguntó cómo estaba y ahí le pregunté 'Perdón, doctor, ¿usted tiene un abuelo?'. 'Sí, a mi abuelo lo vi una o dos veces en mi vida pero es muy importante para mí. Es el papá de mi mamá', me dijo. Y ahí le dije 'Dice su abuelo que está muy orgulloso de usted'”, expresó.
Para culminar toda esa narración, la animadora pormenorizó: “Él se puso a llorar. Se emocionó. Me dijo 'es muy fuerte lo que me contás, él fue mi inspiración. Yo por eso opero gente, por estas cosas'".