La cuarentena afectó a muchos argentinos. Dicen que la tasa de desempleo creció del 10 al 15 por ciento. Y que los suspendidos en las empresas ya llegarían al millón de personas. Pero hay una que esta pandemia la ayudó a recomenzar su carrera. ¡Y vaya si le sacó provecho! Estamos hablando del genial Hernán Drago, un modelo que a los 45 años se ganó un lugar y con creces en el mundo de la tele por su buena onda (en Bienvenidos a bordo, el programa de eltrece de Guido Kaczka) y sus opiniones certeras (como panelista ahora en Pampita online).
Sin pelos en la lengua, el galán que está separado hace dos años (pero que aun convive con su esposa en una hermosa casona en la zona de Tigre) contó que su futuro estará bien lejos de Buenos Aires, en la ciudad de Bariloche, a donde se quiere radicar para hacer una vida completamente diferente: “Creo que será en no menos de seis años pero tampoco más de ocho”, dijo el galán de las bromas, los problemas con las aceitunas en eltrece y que no besó en cuarentena.
“Lo tengo canalizado. Tengo una casita en Bariloche, es mi refugio y mi lugar, y trabajo mucho en ese sentido también. Sé que todo lo que estoy haciendo ahora es lo que me va a permitir irme para allá. Cuando se prenden las cámaras, soy igual que cuando se apagan pero sé que ese es mi trabajo porque no quiero vivir delante de cámara: yo me quiero ir a vivir al sur”, aseguró en Pronto.
“Pienso mucho en mi retiro, lo proyecto y lo que me pasa es que me emociono porque falta poco. En este país, pensar que faltan 8 años es un montón pero en mi cuenta personal hace más de 20 años que me quiero ir a vivir allá, entonces no es tanto lo que falta. Cuando pienso que pasaron 20 y solo faltan 6, digo: “Ah, lo tengo a la vuelta de la esquina”. Me emociono y tengo una mezcla de ansiedad controlada porque quiero que siga este camino: al camino lo disfruto y por eso no quiero que llegue pronto”, agregó.
EL RETIRO DE HERNAN DRAGO
El muchacho siguió hablando de lo que quiere para su vida en la próxima década: “Tampoco quiero que pase nada raro y que digan: ‘Este pibe no pudo irse a vivir al sur que era lo que tanto deseaba’. Si pasa eso, será por algo que no pude manejar. Nadie está exento. Realmente me visualizo y me veo en una cabaña a la orilla del lago, con una chimenea de la que sale humo en el medio de la nada”.
“¿Si voy a extrañar Buenos Aires y esas cosas? Seguro volveré pero a visitar amigos y familiares, que aspiro también a recibirlos allá. Pero no, yo nací para estar con vistas largas: llámese la montaña, el campo, el mar o lo que fuese. Si me preguntás, me gustan las dos cosas: el mar y también la montaña”, explicó.
“No creo que extrañe y si extraño, volveré y será una semana o 10 días y me volveré al sur. Quiero estar tranquilo allá. Uno de mis recreos de todos los días, de 20 o 30 minutos necesarios, es tomar mate. Es más, colecciono mates de los lugares que he visitado”, cerró en Pronto.
DRAGO Y SU CUIDADO DEL CUERPO
Hernán dice que hoy se cuida mucho. Y que en su futuro se ve algomás relajado: “Sí, me imagino y lo disfruto eso de estar un poco más gordo. No sé si 15 kilos, voy a tratar de buscar un equilibrio: a lo mejor son 2, 3, 5 o 10. Hago mucho ejercicio porque me gusta pero la realidad es que hoy no como todo lo que quisiera por este cuidado de la imagen que te cuento. Hoy no puedo comerme medio kilo de helado pero en aquel momento sí voy a poder”.
Y terminó: “Si la felicidad me trae 3 o 4 kilos de más, bienvenido sea porque no voy a tener que hacer ninguna gráfica en calzoncillos. Voy a tener 55 pirulos y si no trabajás más de esto, ¿quién quiere tener la panza marcada a los 55? A mí no me mueve la aguja, como sí me la mueve hoy para defender la imagen y un cachet en este momento. Pero ya está, tuve 30 años la panza marcada ¡y si te he visto no me acuerdo!”
