Agostina Spinelli atendió el teléfono rojo y Gran Hermano le indicó que debía abandonar la casa inmediatamente. La casa quedó en shock y los participantes se quedaron analizando lo sucedido sin saber que todo era un juego y que la policía se encontraba en el SUM de la casa gozando de muchos beneficios.
A pesar de que Agostina se asustó y rompió en llanto, fue trasladada a una parte de la casa en donde además de que podrá comer y dormir, pudo ver lo que sucedía dentro de la casa con sus compañeros.
Lo peor llegó cuando escuchó varias frases desafortunadas de su ex “aliada” Juliana Furia Scaglione quien celebró que quedaban menos personas en el reality: “Somos diez wooohhhuu”, festejó con un grito.
Luego, debatiendo si era real o mentira la expulsión, Furia la atacó diciendo que “se lo merecía por jugar sucio” con ella y que si había actuado mal con ella que “no vuelva”, le deseó.
Según trascendió, la estadía de Agostina en la habitación es por 24 horas y volverá todo a la normalidad en la gala del miércoles, donde la “expulsada” regresará a la convivencia y podrá participar de la definición del desafío por la casa.
LOS BENEFICIOS DE LA “EXPULSIÓN” EN GRAN HERMANO
Aquel jugador o jugadora que atienda el teléfono abandonará la casa pero solo para ir al SUM, lugar en el que podrá ver y oír todo lo que sucede en la casa durante su ausencia.
La estadía en la habitación es por 24 horas y volverá todo a la normalidad en la gala del miércoles, donde el “expulsado” regresará a la convivencia y podrá participar de la definición del desafío por la casa que también es la prueba del líder de la semana, sin importar que esté clasificado o no (a excepción de Rosina, que está sancionada).