La justicia brasileña decidió revertir su decisión y continuar el juicio oral en los tribunales federales contra Juan Darthés, quien tiene reiteradas denuncias de mujeres por acoso y violación, entre ellas las de Calu Rivero y Thelma Fardín. En LAM, Ana Rosenfeld contó por qué renunció a su defensa y qué le genera hoy ver su imagen.
"Ya lo creo que es un paso adelante porque el freno que había puesto la justicia de volver atrás con un fallo diciendo que eran incorrectos los tribunales donde se estaba dilucidando la causa, verdaderamente era un retroceso terrible. Porque habían llegado hasta los testimonios y faltaban muy pocas pruebas para que la justicia brasileña se pueda expedir", arrancó Ana en el ciclo de América.
"Entonces, empezar un juicio nuevamente hablaba mal de la justicia brasileña. Se había avanzado tanto en la investigación y en la toma de testimonios y en las pruebas que ya era tarde para hablar de la incompetencia. A mi me produce un terrible rechazo verlo", expresó Rosenfeld, al ver un videito de Juan adentro del mar.
"Yo fui víctima también de Darthés, porque yo confié en su palabra. No sólo en la de él sino también en la de su grupo familiar, cuando tomé la decisión de defenderlo con el tema de Calu Rivero. Incluso, la primera vez que me contactan, fue María, la esposa de Darthés, quien me llama", compartió la letrada en el programa de Angel De Brito.
"Me dijo que se estaba difamando el nombre de él porque lo estaban involucrando en algo que no se había probado nunca y que cada vez se hablaba menos. Y cuando lo llamé a él, el día que me entero que va a ser la persona denunciada, me dice cosas que, por supuesto, nunca conté", aseguró Ana.
"Simplemente, me limité a dar un paso al costado en su defensa. Y siempre digo que si me hubiesen llamado a declarar en los juicios, yo hubiera estado presente. Porque las palabras que yo tuve en ese momento que después me costaron la situación en la que hoy me encuentro, lo del Colegio de Abogados de Capital Federal (no le permiten ejercer como abogada en la Ciudad Autónoma de Buenos Aores), pero lo dije en Tribunales", aclaró Rosenfeld sobre las consecuencias que tuvo tras renunciar a ser la abogada de Dharthés.
"Ellos (por Juan y su mujer) entendieron mi renuncia sino que yo seguí siendo su abogada porque procesalmente y éticamente me corresponde seguir defendiéndolo durante diez días hasta que el asuma una nueva representación letrada. Por lo tanto, en ningún momento lo abandoné. Mi renuncia tiene que ver con cosas que, en privado, tanto María como Darthés me comentaron", aseguró Ana, sobre las charlas que mantuvo con el acusado y su mujer.