Jimena Barón siempre se mostró cercana a sus seguidores y muy envuelta en el mundo tecnológico en donde además de compartir sus mejores fotos y proyectos musicales, dejó a la vista de sus millones de seguidores su vida diaria junto a su hijo Morrison y sus actividades favoritas.
No obstante, hace algún tiempo atrás, sorprendió por completo al tomar la decisión de alejarse por varios largos meses de las redes sociales, luego de haber recibido cientos de críticas por haber retomado su relación con Daniel Osvaldo y tras sentirse abrumada por la demanda que le generaba el publicar contenido.
Pero el tiempo pasó, algunas heridas sanaron, y tras retomar su presencia en la pantalla chica también decidió volver al espacio 2.0 en donde sus fanáticos la esperaron con los brazos abiertos y le cargaron de amor cada nueva postal o clip que subió a su perfil.
En esta oportunidad, Jimena abrió nuevamente la puerta de su intimidad y además de interactuar con sus followers, dejó una fuerte reflexión sobre su personalidad, en la que incluyó sus mayores temores y sus aprendizajes a lo largo de estos años.
Habilitando el bloque de preguntas para que sus seguidores le consultaran lo que quisieran sobre su vida, tanto personal como laboral, Barón optó por responder a una duda muy particular que le apuntaba si tenía “el autoetisma alto” o no.
Con una foto frente al espejo de su casa y vestida únicamente con ropa interior y pantuflas, la dueña de La Cobra fue muy autocrítica y confesó: "Con terapia entiendo que tengo una falsa autoestima alta".
“Me creo mil físicamente, claro está, pero como persona, cuando me relaciono tengo mucho quilombo de cosas del pasado que me hacen insegura. Toda rota estoy, por eso me es más fácil lo superficial”, prosiguió detallando y haciendo pública su situación.
Asimismo, también dejó en claro que lo continúa trabajando en terapia y que tras poder reconocer ese detalle de su personalidad, tiene nuevas herramientas para poder mejorarlo: “Lo estoy laburando”.
Por otra parte, le preguntaron por qué había tardado tanto en comenzar a buscar ayuda en un profesional, pero la jurado de La Academia explicó que va “desde que tiene 13 años”: “Con interrupciones, pero tuve una infancia y adolescencia muy complicadas. Sé que me conocen un poco, pero no conocen toda mi vida. A mi también me salva ir a terapia”.
