Como suele ocurrir en la tele, los participantes de un reality show se preparan para jugar. Algunos muestran sus cartas de entrada y otros las mantienen en su manga esperando el momento exacto para sacarlas a relucir.
Y en MasterChef Celebrity, Vicky Xipolitakis (34) pertenece al primer grupo. Fiel a su estilo: fresco, ingenuo (actuado o no) y atolondrado, la vedette sorprendió al variado jurado, integrado por tres maestros, el estricto Germán Martitegui, el amable Donato De Santis y el cálido Damián Betular.
La primera nota la dio cuando se presentó a trabajar con un vestido largo, estilo princesa, color celeste pastel, el que se arrancó, cambió por un jogging y terminó revoleándoselo al exfutbolista, Claudio Turco García que se vio desconcertado con la actitud de la mediática. Y ese fue apenas el comienzo…
"Si otra persona hubiera revoleado un frasco de comida, hubiera ido directo a la sentencia", apuntó Franchín contra el jurado.
Pero uno de los momentos más comentados se dio cuando Vicky, para ayudar a Iliana Calabró que se olvidó de agarrar un ingrediente, deslizó por el piso un frasco de miel, actitud que generó el enojo de Martitegui y el repudio y la crítica de otra participante: Analía Franchín.
"Obviamente esto es un reality, pero si yo hubiera revoleado un frasco de comida por el piso como Vicky, que incluso Germán le terminó diciendo que lo podría haber matado, no sé qué hubiera pasado”, dijo la periodista que en su casa cocina las verduras que siembra y cosecha en su huerta.
Pero eso fue todo. Además, apuntó duramente al jurado. “Si hubiera sido otra persona, que no era como una princesita de Frozen, hubiera ido directo a la sentencia. Espero ir conociendo con el tiempo la escala de valores que manejan”, lanzó Analía Franchín.
A pesar de haber dado la nota, la mamá de Salvador Uriel logró obtener el visto bueno del jurado con un plato de arroz con pollo y champignones salteados, lo que le valió el pase al balcón con el delantal blanco.