El precio de la fama. Así, lisa y llanamente. Alcanzar notoriedad, aunque no se persiga conscientemente, provoca un sinfín de situaciones como la maximización de la lupa pública sobre su figura, sobre su pasado, sus movimientos cotidianos.
Esto le empezó a suceder a Eli Sulichin, la nueva novia de Benjamín Vicuña, la joven de 32 años que flechó al chileno en el jardín de la mansión de Pampita y con quien zambulló de lleno en un romance apasionado y se la registró de paseo por Punta del Este.
No abundan las imágenes de la amiga de Carolina Ardohain, incluso escasean. Se nota que profesa el perfil bajo, pero ahora le explotó una bomba, una información que la sacude y la posiciona contra la pared porque se deschavó un compartamiento errático.
Resulta que en A la tarde, Débora D’Amato armó un enigmático que presentó a lo largo de todo el programa. La panelista presentó la noticia como “la nueva malvada de la farándula”. Acto seguido soltó fragmentos de lo sustancioso: “Si escuchan que una persona tiene desprecio, discriminacin e insultos, ¿es malvada o no?”.
Luego aportó un poco más de claridad al narrar: “La denunciante es una mujer que trabajó unos años en su casa, que tiene el día a día, que conoce la intimidad y terminó su vínculo laboral no de buena manera. Aún no se acercó a la justicia. No cobró su sueldo y vio determinadas cuestiones que la llevaron a dar un paso al costado”.
Con la incertidumbre rondando en el aire, recién en el último minuto del episodio, Débora soltó con lujo de detalles que la famosa es la pareja de Vicuña. “Años de trabajo en negro, violencia intrafamiliar, desprecio, discriminación, insultos. La denunciada por esta empleada es Eli Sulichin. Ángela Olareaga hace su descargo público y anticipa que todo va a la justicia”, describió la panelista.
