Lourdes Sánchez es “querida” en los medios argentinos, pero al mismo tiempo tiene demasiados enemigos. La bailarina hace de todo: pasó por la conducción, panelismo y la actuación. Hace algunos días, está claro, estuvo en LAM y un nuevo escándalo apareció en su vida.
Cuando llegó al ciclo lo primero que hizo fue apuntar contra Marcela Tauro, ya que siempre habla del futuro laboral del Chato Prada y Federico Hoppe cerca de Marcelo Tinelli. Lourdes la acusó de tener una especie de cizaña. Y fue entonces que la histórica panelista de Intrusos no se quedó callada y salió al cruce.
"Cizaña es cuando hablás mucho, yo hace como dos meses que no hablo. Del marido de ella no sé qué dije. De Hoppe dije una información sobre Tinelli. Hace 40 años que estoy trabajando y me siguen contratando mucho", lanzó filosa Marcela Tauro contra los dichos de Sánchez.
Lejos de acabar con la guerra, Marcela Tauro se mostró dispuesta a ponerle los puntos a la conductora infantil: "Por decir pavadas, duro. Ella va de invitada a los programas, no queda fija. Estuvo en LAM, pero… ¿cuánto duró? Con Laurita Fernández había mucha pica. Lourdes ponía el grito en el cielo cuando a Laurita conducía un programa. Eso es lo que se comentaba. No sé si es verdad".
Pero nada quedó ahí porque a Lourdes se le sumó el escándalo que Kate Rodríguez desató cuando reveló que las bailarinas del ciclo de Tinelli buscaban quedar bien con ella por ser la pareja del Chato Prada y poder conseguir un mejor nivel en su trabajo, pero la panameña no se sumaba.
"Obvio que las bailarinas me detestaban. Me odiaban porque querían quedar bien con una persona, la novia no reconocida en ese momento de Pablo Prada, hoy la benemérita mujer del Chato, Lourdes Sánchez. Las bailarinas querían quedar bien con ella y me odiaban por eso. Nada más", confesó.
Como si fuera poco, ahora Lourdes Sánchez es acusada de plagio por la mismísima Panam: "Yo la invité cuando ella se quiso dedicar a los niños a el teatro El Nacional. Avalé su arte, cantó sus canciones, me agradeció de mil amores y el tema es que cuando hicieron el programa había muchas cosas que se parecían… hasta los acordes de las canciones".
"Lo llamé al Chato Prada y le dije que los acordes eran iguales. Fue una cosa de respeto, consideración, decir: ‘pucha, te di una mano cuando empezaste'. Es como que también le faltas el respeto a los músicos, la gente que trabaja conmigo. Yo, más allá de escribir una canción y generar la música, tengo un equipo que hacen los arreglos un el tema. Fue un ‘pará, hasta acá", cerró.