Puli Demaría ha trascendido por su actividad como DJ, pero sobre todo por una íntima relación de amistad de muchos años con Pampita. Ese vínculo estrecho la motorizó a alcanzar visibilidad, a que la opinión pública nadara por su personalidad y su cotidianidad.
De hecho, formó parte del panel de Pampita Online, el ciclo de Carolina Ardohain en NET TV, aunque un día percibió que no podía continuar, que algo la movilizaba a bajarse de ese barco. “Sentí que me estaba metiendo en la boca del lobo. Tengo mi faceta de actriz, estudié teatro y me encanta bailar, pero no soy mediática. No quería poner en riesgo ni mi salud mental ni mi amistad con Carolina Ardohain”, contó.
Luego llegó la pandemia, un lapso que le complicó su sustento económico que se vinculaba con la sonorización de eventos, a partir de su pasión por la música y las bandejas. El freno total de fiestas, de boliches, de reuniones la sumió en un contratiempo.
Eso la llevó a reflexionar sobre los pasos futuros y viró rotundamente en su camino profesional. Así, Puli se sumergió de lleno en el mundo de la moda con el lanzamiento de su marca de calzados. Un emprendimiento que activó de cero y en medio de un panorama personal también difícil.
Demaría se divorció de su marido, lo que la empujó a ocuparse de sus cuatro hijos y pensar en una alternativa para generar un ingreso. De ese modo se le despertó la idea de zambullirse en los zapatos, que estaban en su mente por un estudio reciente en la materia.
“Hace tres años estudié zapatería: hice un curso en Espacio Buenos Aires y después un taller con López Bizcaíno. Aprendí un montón. Y de repente me encontré en pandemia en un proceso creativo dibujando zapatos y soñando con esta marca que ya es una realidad”, reveló.
La amiga de Pampita consiguió construir sus creaciones, dejarse llevar por la inspiración y su marca creció y evolucionó. Pero nunca se imaginó lo que le podría suceder, que aparecería en su sendero un contratiempo, un accionar espurio de otras personas de la industria.
En las últimas horas, Demaría saltó a su cuenta de Instagram para abrir su corazón y compartir el drama que padece. Con lágrimas en los ojos, la DJ contó el calvario que atraviesa: “Me enteré de un productor de una provincia del país está vendiendo la copia de mi bota tejana linda”.
En la continuidad de su descargo, Puli emanó el dolor que se le despierta por toda la vocación y el esfuerzo que le imprime a su actividad. “Ustedes saben el proceso, ustedes saben la pasión que yo le pongo a cada diseño”, aseveró.