Julieta Poggio es una de las participantes más fuertes de Gran Hermano, pero muchos la quieren ver fuera de juego. Por eso, sus detractores se relamieron cuando Disney hizo unas declaraciones sobre sus perritos que le valieron ser acusada de maltrato animal. Al ver el revuelo que se armó, Lola, su hermana saltó en su defensa.
¿Qué fue lo que detonó el escándalo? “Cuando nos tenemos que ir un domingo o mucho tiempo quedan todo el día encerrados en la cocina porque si no hacen pis y caca por todos lados”, fue lo que le contó Juli a Daniela, y se mostró compungida por la situación de los canes.
“A mí me da una pena, están todo el día encerrados ahí”, aseguró la bailarina, y explicó que cuando la familia no está, sus cuatro perros quedan solos. Ante estos comentarios, en cuestión de minutos infinidad de seguidores del reality le saltaron a la yugular y hasta se comunicaron con Lola Poggio, su hermana menor.
“Me están preguntando mucho por los perros. Al que esté preocupado, lo invito a que vaya a mi casa y mire lo amados, mimados y consentidos que están”, respondió la actriz, bailarina y modelo, desde sus historias de Instagram.
Y lanzó, indignada: “¿Ustedes cuando se van al supermercado les buscan una niñera a los perros? ¿O los pueden dejar un ratito solos?”. “¡Nunca los dejaríamos solos, por Dios! Para nosotros son familia”, añadió. La joven explicó que cuando se van de vacaciones, quien los cuida y los mima es la tía abuela “Pepi”.
“Ella vive en nuestra casa, está todo el día, les da agua fresca y comida”, aclaró Lola. Además, se quejó de que todos hablen de su familia “como si los conocieran”. “Y ni siquiera saben el nombre de nuestras mascotas. No puedo creer que tenga que aclararlo. ¿En qué cabeza cabe?”, cerró, enojada.
No es la primera vez que un familiar de Juli sale en su defensa luego de ser señalada por no tratar bien a sus mascotas. En diciembre, fue su mamá, Patricia Destefani, quien publicó un video aclarando una situación sobre una de sus perras, llamada “Mía”, que la jugadora definió de “vieja y pajera”.
"Por la cantidad de gente que está diciendo que esta familia es maltratadora de animales, primero decirles que los animales en mi casa son familia, lejos de maltratarlos", señaló la mujer, al mostrar a la perrita.
"Mía no estaba castrada, entonces estaba todo el tiempo con sus hormonas revolucionadas. Cuando Juli le iba a hacer un cariño, ella ponía la cola. Ahora nosotros castramos a Mía hace 25 días", aclaró Destefani en esa oportunidad, dando el tema por cerrado.
