Desde que entró a Gran Hermano para acompañar a su hijo Nacho, Rodolfo Castañares se ganó el corazón de todos, tanto dentro como fuera del reality. Simpático, amoroso, comprador, el actor y estilista se esfuerza en caer bien. Pero hay alguien que le sacó la ficha: Camila Camarda, la hermana de Julieta.
Es que Cami también cayó bajo los influjos del hombre que ahora acusan de falsear su acento español. Sin embargo ahora, fuera de la casa, la joven se dio cuenta de cuál es el juego de Rodo, una estrategia para ganar protagonismo, más aún, quizás, que el propio Nacho, el chico récord mundial que siempre se salva de las placas.
Al Rodo Castañares se lo vio dando consejos aquí y allá, conteniendo a Julieta el día en el que le gritaron cornuda, aunque recientemente se vio su peor cara cuando arengó a Nacho a desestabilizar a Poggio porque se trata de “un juego”. Y en su paso por LAM, Camila apuntó sin filtros y dejó en claro que Rodo no es como se muestra.
Todo empezó cuando Ángel de Brito quiso saber qué tanto de acting había entre los familiares y si había alguno que se destacara por su pose. “Sí, en algunos sí. Lo sentí en Rodo más que nada, más ahora y después de lo de ayer”, dijo la hermana mayor de Juli.
“Después de lo del grito de mi hermana ayer y cómo se comporta, que limpia, cocina, hace de todo... Está jugando y eso está perfecto”, siguió, y detalló: “Con Juli como que se hacía el bueno todo el tiempo, le decía que era guapa, que le gustaban sus zapatos, era un amor todo el tiempo”.
"Adentro yo lo sentía re contra natural, de hecho me cayó muy bien, pero cuando salí, vi algunas cosas que no me gustaron mucho. Ayer a Juli le gritaron y él para desestabilizarla, quería contarle", siguió.
"Nacho no quería porque tiene una relación hermosa con Juli. Se llevan super bien. Y él le insistía”, señaló la influencer, desaprobando esa idea del hombre, que sabe lo vulnerable que están los participantes en este momento y cómo los afectan los gritos. “Y más ella, que es chica”, cerró Cami.
