Se terminó el amor. Esa historia romántica que brotó rápidamente en las entrañas de la casa de Gran Hermano llegó a un final anticipado y sorpresivo. Juliana y Maxi ya no caminan juntos a la par, tras varias semanas de prodigarse cariño y compañía muy sincera.
Hace unos días se viralizó el clip de Díaz sumida en un llanto incontrolable en el baño, tras salir de una ducha. Las imágenes la exhibieron con la toalla en la cabellera y un mar de lágrimas que recorría su rostro y que se iniciaba en las pupilas. Una situación desgarradora.
En el momento en que optaron por ponerle un cierre al noviazgo, Juliana le consultó al cordobés: “¿Le contaste al Cone que nosotros no estamos más juntos?”. A lo que el hombre que profesa una actitud bastante relajada en el reality le contestó: “No, no hablé con nadie”.
Lo cierto es que Maxi si llevó a cabo una divulgación de esta ruptura y sobre todo exteriorizó una definición muy fuerte de los motivos que tallaron en su mente para animarse a pedirle a Juliana que ya no continúe el lazo sentimental. Una frase muy fuerte.
Todo se produjo en un diálogo de Giudici con Agustín, una charla llamativa. En esa conversación, Maxi manifestó una concepción singular: “Tiene cosas que ya he vivido y no tengo ganas de repetirlas. Parece que estoy viendo el inicio de mi relación más tóxica”.
Y para rematar su falta de tacto, el cordobés agregó más características de la personalidad de Juliana que lo impulsaron a alejarse: “Sobre todo, porque es muy sensible. Un día se va a sentir medio bajón y otro todo bien. Quiero que tengamos una linda relación porque la quiero un montón”.