Caminaban de la mano, se suponía que eran aliadas, que conformaban un frente en común con una especie de planes estratégicos para sortear las eliminaciones y avanzar en el entramado de competencia de Gran Hermano. Se terminó. Furia y Catalina ya no se prodigan más una buena relación.
Hace unas semanas que se quebró el vínculo, algo que explotó con el ingreso, a la fuerza por la producción, de Alfa a la casa, lo que destapó las intenciones de Juliana Scaglione, que tienen que ver con una estrategia individualista, de manipulación contra todos.
La doble de riesgo se abalanzó sobre Walter Santiago, lo llenó de elogios, lo abrazó, lo admiró, cuando Gorostidi le imploraba que no le diera un trato preferencial porque se habían peleado feo en el exterior. Algo que Furia desoyó y que activó en Cata el entendimiento que ya no podía confiar en ella.
Ahora, la santafesina hasta se animó a solicitar a los televidentes que la nominen y que la eliminen por sus modismos, sus formas. Una especie de guerra declarada. Claro que nadie imaginaba que Scaglione podría cruzar algunos límites, pero lo hizo.
FURIA CRITICÓ EL CUERPO DE CATA Y PIDEN UNA SANCIÓN
Esta tarde, Juliana escupió una serie de comentarios hirientes, totalmente repudiables contra la pediatra al opinar con sorna y maldad sobre su físico, su cuerpo. En una charla con Emanuel, en el jardín de la casa, la más polémica de Gran Hermano soltó definiciones tremendas.
“Me parece absurdo que diga que es médica. Se la quiere pasar comiendo dulce de leche, no entrena, tiene 4 kilos de celulitis y debe tener todo el culo caído. Después se enoja porque una está bien, porque yo puedo desfilar en culo tranquila. Son envidiosas, boludo”, gritó.
Inmediatamente, las redes sociales reaccionaron, con la pérdida de muchos fanáticos para Furia, hasta incluso con una campaña para exigir a la producción algún tipo de sanción por esas críticas horripilantes. ¿Tomarán cartas en el asunto? ¿Se vendrá alguna reprimenda para Juliana?
