El desembarco del Bailando por un sueño generó impacto, una alta repercusión y sensaciones positivas para la pantalla de América. Además se transformó en un espacio muy singular para Marcelo Tinelli en esta etapa nueva de soltería, dado que lo vinculan con diversas participantes.
Una de las mujeres que señalan del gusto del conductor es Millet Figueroa, una famosa peruana que se animó al desafío de sumarse al certamen. En la primera presentación en el concurso, la extranjera se prestó al juego de coquetear con el conductor y encendió las alarmas.
A raíz de todo ese ida y vuelta muy cómplice, en el que intercambió halagos y miradas, así como frases de doble sentido, la actriz quedó en el centro de las investigaciones mediáticas sobre si desea realmente conquistar a Marcelo en la vida real.
Esta historia provocó que Ángel de Brito la invitara a LAM. Así, en el piso del ciclo de espectáculos, Figueroa se excusó sobre un posible romance con el animador: “No vine acá a hacer un personaje, estoy siendo yo misma. Eso se transmite, que te conozcan como eres”.
ÁNGEL DE BRITO ARRINCONÓ A MILLET FIGUEROA
Nazarena Vélez intervino y trató de tranquilizarla al describirle que se nota que su meta se articular con trabajar en el show. Por eso Millet ratificó su postura para con Tinelli: "No quiero que se piense que estoy enfocada en conquistarlo, porque no es ese el objetivo".
Al escuchar a la peruana, Ángel saltó con un pregunta muy filosa, que remite a la más profunda intimidad de la invitada y sin filtró le indagó: "¿Sos fogosa?". Incómoda por esa consulta, Figueroa respondió: "¡Ay que fuerte esa pregunta! Directa a la yugular. No lo podría decir yo, lo tendría que decir la persona que esta conmigo".