Darío Barassi se ganó el año de Canal 13. Desde su programa, 100 argentinos dicen, todos los días propone algo diferente y la audiencia le responde. Sus números son excelentes, en un canal que anda de capa caída hace tiempo (lo de Marcelo Tinelli dejó de ser vergonzoso, pero anda por ahí cerca).
En su habitual monólogo antes de comenzar a jugar, Darío contó que es lo que tiene guardado escondido en su escritorio, y que la gente no lo puede ver. Todo eso se dio segundos después de llamar a los capitanes de los dos equipos a jugar.
“Capitanes a jugar. Vengan”, comenzó. Y largó: “Acá abajo tengo el Lisoform, el tecito con jenjibre, las tarjetas del otro programa, esta toalla limpia culo que no sé para que está acá. ¿De quién es esto? Si acá no hay un vidette. Yo no me seco así”, afirmó a pura broma y terminó mostrando su joya: un vaso de agua con limón.
“¿Qué más hay? Una cajita de pañuelos. Parece la cartera de la dama. Es así el lugar. ¿Cómo queres que entre todo? Es muy chico este sitio”, se quejó. Y cerró con su habitual bromas: “Así que guardo. ¿Quién quiere la limpia culo? ¿Alguien la quiere? Lisiform no lo entrego ni loco y mi vasito queda conmigo”.
Los dos participantes lo miraron “agradecidos”, pero le dijeron que no. Y siguieron rumbo a llevarse los billetes que entrega Barassi a diario. ¡Es un crack!