Las líneas se amontonan una tras otra, para continuar con la escritura de decenas de coletazos de este caso que paraliza a la sociedad argentina. El estupor, la indignación, el asco y un sinfín de sensaciones se acumulan en torno al escándalo de Alberto Fernández y su video con Tamara Pettinato.
La filtración de esas imágenes en las profundidades del despacho presidencial de la Casa Rosada, nada más y nada menos, del político charlando con un tono muy libidinoso con la panelista provocó un tsunami, un verdadero derrumbe de la credibilidad.
Las reacciones proliferan, con un arco variopinto de personalidades que se expresaron respecto a esa prueba de una relación clandestina del ex primer mandatario y la panelista de Bendita TV. El asombro se erige en común denominador, así como la indignación.
Dentro de las palabras fuertes, con peso propio, se acaba de conocer la de Mirtha Legrand, que padeció enormemente el confinamiento de la pandemia, tanto en su salud emocional como en la honda tristeza de no poder despedir a su hermana gemela Goldi.
LA BRONCA DE MIRTHA LEGRAND CONTRA ALBERTO FERNÁNDEZ
La diva de los almuerzos ya grabó su programa del fin de semana y se conocieron algunas de las concepciones que expresó al aire. La novedad surgió en LAM, de la mano de Pepe Ochoa, que describió la frase que esbozó la Chiqui para referirse a Alberto Fernández y su comportamiento.
Según narró el panelista del ciclo de Ángel de Brito, Legrand opinó de manera tajante: “Sobre Alberto, Mirtha dijo dos cosas muy contundentes y muy fuertes. Que era un canalla y que no tenía perdón de Dios. Así, al hueso”. Por lo cual ahora habrá que aguardar a contemplar el programa completo de la diva.
