La hija de Araceli González no terminaba de sobreponerse a la pérdida de su perro Kung Fu que el fin de semana, mientras hacía los mandados con Norberto, su otra mascota, se vio involucrada en un incómodo episodio en una verdulera. Enojada por el trato que recibió, decidió hacer público el descargo en su cuenta de instagram.
La sorpresa fue para sus seguidores, quienes ajenos al hecho que ocurrió en el negocio se desayunaron con sus historias, donde la actriz arrancó: “tengo que aprender a calmarme y a ser un poco más paciente con las personas grandes, pero no digo adultos mayores. Digo personas grandes de 40, 50 años”.
Fue entonces cuando Flor empezó a profundizar en lo acontecido: “Voy a la verdulería, con Norberto a upa porque no lo podemos dejar solito porque está triste y caiducho porque se murió su compañero. Y mi novio se va a otro lado a comprar cosas”.
¿Qué desató el enojo de la actriz? Según describió la hija de Ara, mientras estaba con Norberto, con el celular chequeando lo que tenía que comprar y embolsando las verduras, pasó por al lado de ella un señor que le dijo “¿Tenés que traer el perro a la verdulería?”.
Ante ese comentario un tanto desubicado, Torrente optó por guardar silencio. Sin embargo, Flor siguió, “luego, pasaba y se reía porque claro, yo hacía malabares. Y finalmente, cuando estoy pesando la verdura, el chico que me la pesaba me pregunta: ¿Y el perrito? Y le digo que se lo dejé a mi novio porque no podía con todas las cosas juntas”.
"No te tengo por qué explicar. Porque si le tengo que explicar le tengo que decir porque se me antoja, el perrito está triste porque se le murió el hermano”, lanzó la actriz.
“Y salta este señor y dice, típico de minas, se compran un perro, lo traen a comprar y después se lo encajan al marido”, agregó Torrente y continuó, “lo dice una vez, no le contesto. Lo dice tres y le digo, ¿sabes qué? No te tengo por qué explicar. Porque si le tengo que explicar le tengo que decir porque se me antoja, el perrito está triste porque se le murió el hermano”.
"Tolero todas las pelotudeces que me tenes que decir y después la del carácter soy yo. Y le dije no, carácter no. Temperamento. Siempre voy a decir lo que pienso y con respeto", concluyó Flor.
A modo de cierre, Flor analizó, “después me dijeron, qué carácter. Yo tolero todas las pelotudeces que me tenes que decir y después la del carácter soy yo. Y le dije no, carácter no. Temperamento. Y siempre voy a decir lo que pienso y con respeto, mientras haya respeto del otro lado”.