Desde que el coronavirus arribó a Argentina hace más de un año, muchos fueron los conflictos que trajo aparejada la pandemia gracias a las medidas que se debieron tomar para evitar la suba de contagios.
Además de las restricciones sanitarias, de los cuidados obligatorios y de la crisis económica que obligó a cerrar varios locales, también este virus separó a muchas familias y amigos que no pudieron mantener un contacto estrecho para preservar la salud de ambas partes.
Angustiada por esta situación, Alejandra Maglietti estuvo invitada al piso de Hay que ver para charlar sobre su vida privada y laboral, y no pudo contener el llanto al hablar de su abuela y cuánto extraña pasar tiempo con ella, a quien no ve desde diciembre pasado, y con quien previamente había estado diez meses sin contacto físico.
“Más que nada me pasa con mi abuela porque es como que me crió, tengo un vínculo muy cercano con ella y la extraño. Ella es la persona que más admiro en el mundo porque siempre fue muy emprendedora, era peluquera, modista, se puso a pintar a los 70 años e hizo una exposición de cuadros, hace carpintería. Es impresionante porque nunca para de aprender y querer seguir viviendo. Quiere viajar…”, comenzó explicando la modelo.
Sin embargo, para sorpresa de todos, fue el conductor José María Listorti quien le pidió que contara una divertida anécdota que vivió con ella, cuando la panelista de Bendita decidió hacer su primera tapa en la revista Playboy.
"La hice cuando era chiquita. Mi abuela es muy católica, es muy de ir a la iglesia, y cuando se enteró que salí ahí llegó a casa con agua bendita y gritando ‘¡entró el demonio a esta familia!’ Quería exorcisar a todo el mundo”, comentó Alejandra entre risas recordando aquella situación.
Y, explicando cómo reaccionó el resto de su familia, Maglietti apuntó: “Mi abuelo, mirá qué diferentes, me escribió una carta diciendome que me admiraba, porque había que ser muy valiente para en un lugar tan chico como es Formosa, donde todo el mundo opina de todo, yo me animara a hacer eso. Era un avanzado”.
Asimismo, luego de haber logrado crecer en el ambiente gracias a aquella portada, la abogada explicó que su abuela aún conserva un ejemplar pero con un particular detalle: “Mi abuela tiene guardada la revista igual, pero le pone como un film y lo tapa, porque guarda las notas pero esconde las que estoy en bolas”.
Cabe destacar, de que a pesar de que Maglietti calificó a la revista como “prehistórica” y difícil de conseguir, aún está a la venta en Mercado Libre con un valor de $1000, o en su defecto, se puede abonar hasta en seis cuotas sin interés de $166,57.
¡Una reliquia familiar!