La vida de Floppy Tesouro podría ser otra: en vez de vivir en Puerto Madero, tal vez estaría en Asunción, sabría guaraní, quizás sería fanática del chipa guasú y arrancaría su día con tereré. Pero nada de esto pasó, porque alguien se dio cuenta del tremendo error que cometieron en el sanatorio donde nació, hace 36 años.
Así lo contó Floppy en su paso por Flor de equipo, cuando le tocó contestar el “Cuestionario intragable” y Flor Peña quiso saber si era verdad que la habían cambiado por otro bebé al nacer, equivocación por la que por muy poco termina en otro país, con otra identidad.
“¡Tremendo! En Paraguay estaría en este momento y Moni y Ricky no serían actualmente mis padres”, arrancó Tesouro, sorprendiendo con esta revelación sobre las misteriosas circunstancias que rodearon su nacimiento.
Así explicó la modelo la insólita situación: “No era como ahora, que están todos más pendientes. Cuando nací, mi mamá estaba muy dolorida porque costó mucho que yo saliera, tuvo 18 horas de parto para tenerme. Y mi papá no podía entrar, porque se desmayaba”.
“Cuando se estaban yendo, mi mamá dice: ‘Esta no es Floppy, es un varón´. ¡Tenía pito! Y yo ya me estaba yendo, me llevaban a Paraguay…”, siguió su relato. En ese momento, fue su familia la que empezó a hacer lío para resolver el gravísimo asunto.
“Mi prima estaba a los gritos, los médicos, un quilombo, no sé qué…¡A punto de irme! Así que de casualidad estoy acá”, cerró Floppy y aclaró que a pesar de este percance no tiene dudas de quienes son sus padres. “Soy un calco de mamá”, aseguró ella, que es mamá de Moorea.