El lunes 1 de mayo, los participantes de MasterChef debían enfrentar un duro reto que pondría a prueba sus lazos de amistad, destreza y capacidad de administrar los tiempos. Sin embargo, Rodolfo parece que no entendió la consigna y quedó petrificado.
Luego de eliminación de Agustín el pasado domingo 30 de abril, solo quedaron diez competidores en el reality culinario. Durante el comienzo de la nueva semana, seis fueron citados para definir a los primeros que subían al balcón, como también a aquellos que se colocarían el delantal gris.
Tener el delantal gris no significa que directamente pasan a la gala de nominación, solo están en la cuerda floja. Los que vistan ese color tendrán un último día de redención el próximo jueves 4 de mayo, mejor denominado como jueves de última chance.
En el día de la fecha, los concursantes se dividían en parejas para batirse a duelo, el mejor plato ganaba, mientras que el otro obviamente perdía. Silvana, quien ganó la medalla dorada de la anterior semana, eligió a su rival y armó el de los demás. Puso a Estefanía con María Sol y Rodolfo contra Aquiles, mientras que ella fue con Delfina.
RODOLFO QUEDÓ HELADO EN LOS DUELOS DE MASTERCHEF
Antes del duelo, las parejas debían disputarse los ingredientes sobre la mesa, podían negociar entre ellos para quedarse con lo que más le convenía. Cuando eligieron lo que les gustaba, el mexicano pidió hablar con su compañero, pero se lo negaron, ya que se debía hacer durante el proceso de selección y no después.
Dolli Irigoyen dio la orden que empezaran a cocinar. Sin embargo, Rodolfo no escuchó, por lo que Aquiles le dijo: "Ponete a cocinar, Rodolfo, ¿qué hacés? Te está corriendo el tiempo". "No escuché bien la consigna, que ya había arrancado los 60 minutos y.... Estaba esperando la orden de Wanda. Me quedó paradito esperando el ok de Wanda para arrancar", se defendió el participante.