Un momento singular. En la edición del miércoles de LAM se produjo un episodio muy peculiar, cuando Marina Calabró se lanzó a ejecutar una actuación, una interpretación de Karina Mazzocco. Un trance que no pasó desapercibido.
La trama de esta emulación de la periodista se desató tras el análisis del caso de Cinthia Fernández y su controversia con los vecinos de su country, que derivó en un conflicto de la mediática con la conductora de A la tarde, por el tratamiento que le prodigaron a la situación.
Yanina Latorre activó todo al opinar de lo que vio en el ciclo de Mazzocco: “La novela de Cinthia de esta tarde, Karina se obsesionó. Se vengó de una manera”. Lo que provocó la intervención de Ángel de Brito con un comentario atinado: “Y si le dijo que era una pedorra".
En ese interín, Marina saltó de su silla, movilizada por el afán de remarcar los movimientos de Karina, el estilo de conducción y esa especie de dramatismo que le imprime a las noticias. De esa forma, la hermana de Ileana armó un cuadro prácticamente teatral.
MARINA CALABRÓ EMULÓ LOS MOVIMIENTOS DE MAZZOCCO
Calabró sacó a relucir sus dotes e imitó la forma de la conductora para presentar un informe: “Mazzoco es genial, te hace ‘bueno vamos a compartir las imágenes, que son de una discusión que habría tenido la señora Cintha’. Y cuando vuelve al piso dice ‘terrible lo que vimos’”.
Embebida en el papel, Marina asestó una fina ironía, como una crítica subterránea a la animadora de América: “¿A quién mató? Fueron un par de gritos nada más”. Atento, con la mirada fija en la performance de la periodista, Ángel redondeó con un filoso análisis: “Marina odia más a Mazzocco que a ATAV”.