El trajinar por el 2020 le deparó decenas de obstáculos, aprendizajes y críticas a Juana Viale. La inusitada pandemia, que sacudió al mundo, la empujó a conducir el mítico ciclo de los almuerzos durante meses. Así, la actriz padeció por la falta de costumbre de ese rol y culminó con una mejor performance.
El domingo se erigió en un episodio muy especial, dado que la nieta de Mirtha Legrand llevó adelante un reconto de todo lo experimentado en la mesa más famosa. Además, ya en el ingreso al set sorprendió con un exabrupto muy particular cuando exclamó: “¡Váyanse todos a la puta de los parió!”. En lo que sonó a un deshago por las malintencionadas críticas por su labor o por los rumores que la vincularon con Coti Sorokin o simplemente por finalizar el trabajo.
Fiel a sus modos mucho más descontracturados, Juanita eligió una manera muy llamativa de cerrar el año. En pleno vivo, la conductora se sumergió en una mampara y se quitó el vestido de Bogani, para calzarse un short de jean y una musculosa muy liviana, veraniega y casi de entrecasa.
"Y esto es lo que soy yo, esta es Juana Viale y me voy con Tota, y nos vamos. Estoy soy un poco de lo que no mostré, me voy, gracias por acompañarme", exclamó Juana.
Como si fuese poco, Viale invitó a su perra Lola a que la acompañara y así ponerle un desenlace muy personal al 2020. “Yo voy a empezar a retirarme, a cambiarme, a irme, porque terminé el ciclo, este ciclo maravilloso que me tocó vivir, voy a hacer lio por me estoy cambiando”, relató.
Hasta que soltó una confesión peculiar: “Y esto es lo que soy yo, esta es Juana Viale y me voy con Tota, y nos vamos. Terminamos el ciclo, estoy soy un poco de lo que no mostré, me voy, gracias por acompañarme”.
Y antes de retirarse definitivamente del estudio, Juana armó una frase motivadora para todo el público. “La vida va a mejorar, ojala salgamos fortalecidos de lo que fue 2020”, exteriorizó.