Cada familia es un mundo. Los comportamientos no se estandarizan y en cada hogar se construyen comportamientos peculiares y específicos. Sobre todo en aquellos donde pululan una cantidad importante de niños, como es el caso de Paula Chaves y Pedro Alfonso.
Los actores edificaron un núcleo maravilloso con sus tres hijos, lo que conlleva mucha felicidad, pero también mucha responsabilidad y principalmente cansancio a la hora de la crianza y el cuidado de esos gurrumines.
En esa línea, Paula Chaves aportó algunas infidencias de cómo se las ingenian con su marido. Todo esto sucedió en Cortá por Lozano, donde debutó como conductora suplente. Ahí, Diego Ramos le realizó un cuestionario junto a Alfonso muy divertido.
"Hay una ley en casa que es ‘cuando están entretenidos jugando, no los mires, no hagas contacto visual’", describió Chaves.
Ante la consulta de quién se levanta con peor humor cada mañana, Chaves describió: “Estamos desayunando en la cocina y me pregunto cómo baja la escalera, porque es como una caja de sorpresas”.
Esa declaración abrió las puertas a un relato muy simpático de Pedro, que contó: “Y además hay que bajar muy lento porque están todos los pibes en la cocina y si vos hacés contacto visual, ya te encajan a uno. Entonces yo agarro el mate, me voy para un costado haciéndome el zonzo”.
En ese marco de confesiones, Paula se sumergió en describir una técnica que aplican en el hogar, un método para tomar un respiro en cuanto a los niños. “Hay una ley en casa que es ‘cuando están entretenidos jugando, no los mires, no hagas contacto visual’. Si están jugando y vos entrás, tenés que mirar para otro lado e irte porque en cuanto les decís ‘¿estás bien, mi amor?’ cortan el juego y ya está”, expresó.
