Luce añejo, como lejos en el tiempo, pero la separación definitiva de Benjamín Vicuña y la China Suárez transcurrió en septiembre del año pasado, con ese desenlace que se produjo a través de un comunicado oficial que publicó el chileno en las redes sociales.
María Eugenia no se expresó nunca abiertamente respecto a los motivos que tallaron para romper ese vínculo de años, y con dos hijos. De hecho, desde ahí en adelante, la actriz se sumergió en un torbellino, con la participación en el Wandagate, a través de su relación clandestina con Mauro Icardi.
Lo cierto es que todavía hay cuestiones que solucionar entre la actriz y el chileno. Uno de los puntos centrales se focaliza en la casona inmensa que la China está remodelando en un country de zona norte. Esa propiedad que se estima que Benjamín le regaló y que al firmar el título de posesión la blonda aceleró el rompimiento del noviazgo.
En este proceso de división de bienes, de clarificación legal sobre todo lo que compartieron durante muchos años y la manutención de los hijos, apareció una persona impensada, la madre de Vicuña, Isabel Leuco Morandé.
La chilena pegó el grito en el cielo por esa maniobra de Vicuña de otorgarle esa mansión a Suárez. Un periodista trasandino, Jordan Ponce explicó la trama: “Lo que se comenta acá es que la China Suárez no era una mujer de confiar para esta señora, la relación entre ellas no era de las mejores”.
En cuanto al origen de la intervención de Isabel, el comunicador chileno añadió: “Ella, con el afán de proteger y sopesar el dolor que había ido acarreando Benjamín después del quiebre, le dijo ‘no te preocupes yo arreglo esto’ y se dedicó a solucionar los trámites mientras él se seguía dedicando a su carrera. Se preocupa lisa y llanamente por proteger las ganancias del clan”.
Así llegó la revelación de la determinación tajante que adoptó Leuco Morandé contra la China, dado que la panelista Cora Debarbieri detalló: “Puso tres representantes legales para que de alguna manera (Benjamín y Suárez) lleguen a un acuerdo de separación de bienes”.
Y para terminar de construir el panorama, la periodista narró: “Lo que a ella le importa, y como una buena matriarca, es proteger los bienes de la familia Vicuña, fue la artífice de la buena repartición de bienes. Quiere que la China devuelva hasta el último ladrillo”.