Mientras la preocupación extrema por la salud de Jorge Lanata sigue siendo la cuestión principal para todos, detrás de las cuestiones médicas se encuentra la feroz batalla entre Elba Marcovecchio y las hijas del periodista, Bárbara y Lola Lanata. Con el correr de los días se van conociendo fuertes detalles de la interna familiar, algo que no parece tener punto de retorno.
Este viernes en A la tarde, el programa de Karina Mazzoco, se dieron a conocer algunos datos fuertes de la división de bienes de Lanata. Según contaron, se avecina una nueva disputa entre las hijas del periodista y la abogada, que tiene como epicentro una lujosa mansión ubicada en San Ignacio, el conocido balneario de Punta del Este (Uruguay).
Lo cierto es que esta propiedad en cuestión estaría valuada en una descollante suma económica: más de 2 millones de dólares, siendo uno de los bienes más codiciados dentro de la familia. Gustavo Descalzi contó que las hijas de Jorge quieren reclamar por esta fantástica casa.
“Están a la espera de una acción judicial para hacer una visualización para poder determinar qué obras están en esta propiedad”, contó el periodista uruguayo, a lo que la abogada Ana Rosenfeld advirtió que es muy importante saber a nombre de quién se encuentra la propiedad: “Hay que ver a nombre de quién está la propiedad. La titularidad. Si está a nombre personal, del periodista, o de una sociedad”.
CUÁL ES EL PRÓXIMO OBJETIVO DE LAS HIJAS DE LANATA EN SU GUERRA CON ELBA MARCOVECCHIO
Rosenfeld explicó que las hijas de Lanata estarían calificadas para hacer una inspección en la propiedad. "Si quieren hacer una inspección ocular con un escribano o a través de la Justicia de Uruguay, lo pueden hacer para inventariar y proteger el patrimonio que tienen ahí", sostuvo la letrada.
Según se sabe, y entendiendo de qué va toda esta batalla legal entre Bárbara y Lola contra Elba, las jóvenes buscarán avanzar legalmente con todas sus armas para tener el control de los bienes del periodista, más aún con estas pertenencias que tiene en Uruguay. No obstante, habrá que ver qué derechos tiene sobre la casa la esposa del conductor, tal y como ocurrió con la propiedad ubicada en Buenos Aires.