Gabriela Trenchi, una empresaria textil y víctima de mala praxis del cirujano Aníbal Lotocki, se hizo eco de una causa que busca transformar el panorama de la cirugía estética en Argentina: la Ley Silvina Luna. En una reciente aparición en América Noticias, Trenchi compartió el objetivo fundamental detrás de esta legislación y su profunda importancia.
La Ley Silvina Luna lleva el nombre de la actriz y modelo, quien también fue víctima de mala praxis de Lotocki. El propósito detrás de esta ley es poner fin a las prácticas peligrosas y no reguladas en la cirugía estética, como las que ambas mujeres experimentaron.
Días atrás en el móvil para del noticiero, Gabriela explicó el motivo de esta ley: "La causa de la Ley de Silvina Luna es algo que queremos que salga. Es para que no apliquen todas las porquerías que aplican y que sean cosas que hagan los cirujanos plásticos, con conciencia, para que no tengamos las enfermedades y no vayamos muriendo de a uno como nos está pasando".
Trenchi también compartió el impacto que tuvo su experiencia en la vida de otras mujeres que sufrieron la misma mala praxis: "Desde que a mí me pasó esto, muchas chicas me escribieron que les daba vergüenza contarlo porque no sabía la familia. Están en cama, algunas están postradas, otras se hicieron trasplante de riñón. Yo creo que hay más de 7 mil personas que fueron inyectadas por Lotocki, porque a mí me están lloviendo mensajes en Instagram de la gente que pasó por lo mismo".
Este llamado urgente por la Ley Silvina Luna se produce en un momento en que muchas personas buscan procedimientos estéticos. El caso de Trenchi y otras víctimas destaca las consecuencias aterradoras de la utilización de productos no regulados y la falta de consentimiento informado.
LOS ANTECEDENTES LEGALES PARA CREAR LA LEY SILVINA LUNA
Gabriela Trenchi, quien perdió su casa en la búsqueda de justicia, está utilizando su voz para impulsar esta legislación y garantizar que otras personas no tengan que sufrir las mismas consecuencias devastadoras que ella, Silvina Luna y Mariano Caparola enfrentaron.
En Colombia, la modelo Elizabeth Loaiza logró la sanción de una ley que regula y sanciona el uso de biopolímeros en tratamientos estéticos. Esta ley protege a las víctimas de procedimientos con biopolímeros y establece penas de prisión de 2 a 10 años, junto con multas superiores a los 250 millones de pesos colombianos, para quienes utilicen este producto de manera ilegal.
Además, la legislación contempla circunstancias agravantes como el engaño al paciente, la realización del procedimiento en menores de edad o la aplicación de biopolímeros en el rostro, lo que influye en la determinación de las condenas.
En una charla con Intrusos la modelo declaró: "Es costosísima la operación reconstructiva y lo que logramos es que haya una culpa, que los penalicen y el cierre de los establecimientos donde se hagan estas malas praxis; que las víctimas puedan ser atendidas, que puedan acceder a una cirugía temprana porque se volvió un problema de salud pública y me gustaría que hagamos algo a nivel Latinoamérica.”
