Amalia Granata exprimió sus esfuerzos para festejarle a su hija Uma la especial fecha de los quince años con una celebración maravillosa, que se produjo el fin de semana en un espacio top de zona norte. No obstante, lo más llamativo de la noche se centró en la ausencia de Cristian Fabbiani, el padre de la adolescente.
El faltazo del ex futbolista generó un campo de investigaciones para dilucidar los motivos que lo impulsaron a no formar parte de semejante velada, sobre todo porque su actual pareja Gimena Vascon estuvo en el evento e incluso posteó varias fotos con la cumpleañera y hasta le agradeció a Amalia.
Frente a ese revuelo mediático que se coció en torno a Cristian se manejaron diversas posibilidades, teorías de los factores que tallaron en su mente para no acudir a semejante acontecimiento de su propia hija. El ex delantero soltó algunos indicios con una publicación en Instagram.
“El tiempo siempre tiene la razón. Las mentiras no duran para toda la vida. La vida siempre es justa para el que dice la verdad. El tiempo te enseña hacerte fuerte”, escribió el Ogro en su cuenta oficial para dar a entender que todo se podría relacionar con su pelea histórica con Granata.
LA MUJER DEL OGRO FABBIANI CONTÓ LA VERDAD DEL FALTAZO AL 15 DE UMA
En pos de encontrar un testimonio certero, en Intrusos se comunicaron con Vascon, quien se animó a especificar las deliberaciones de Fabbiani para tomar esa determinación tan personal. "Sinceramente, es una situación muy triste y delicada para todos”, expresó.
En la continuidad de su relato, la actual pareja de Cristian agregó: “Ojalá el tiempo ayude a cerrar heridas, y padre e hijo puedan recomponer la relación porque todos somos familia". Y también explicó: “Desde hace 10 años que estoy con Fabián y siempre estuve del lado del amor y de unir a pesar de todo”.
Para redondear los posibles hechos que provocaron esta situación, Gimena exteriorizó: “Los adultos hicieron lo que pudieron en su momento y abrieron una puerta exponiendo más de lo que se debía. Hoy es muy difícil que no se hable y quizás tratar de que las aguas se calmen cuando los medios también hablan es complicado".