En general, los italianos son muy apegados a sus tradiciones. Pueden vivir a miles de kilómetros de su país que jamás dejarán de comer pizza, o pastas, o de vibrar con cada partido de la azurra, o de bailar una tarantella, o de rezarle a San Génaro o de decirles nonos a los abuelos. Además, suelen ser fanáticos de sus marcas. El café ristretto, para ellos, siempre será Lavazza. La birra, Moretti. Los fideos, Buitoni o Barilla. En vehículos son tres: los deportivos Ferrari, los autos Fiat y las motos Vespa. Más tanos, imposible.
Hace años que vive, trabaja y disfruta o sufre de los avatares de la Argentina, pero Donato de Santis es tan italiano como Rafaella Carrá, Roberto Baggio o Valentino Rossi. Nació en Milán hace 57 años, en el norte rico y poderoso de la penísnula, y aunque ya le corre un poco de "sangre y sentimientos argentinos", cada tanto le sale "la tanada" de adentro. Lo demostró con uno de sus últimos posteos en Instagram.
"Podés haber nacido en Sicilia, en Ancona, en Roma, en Catanzaro, en Firenze, en Venecia, en el Friuli, en Pádova, en Turín o en Salerno que si nunca te subiste a una Vespa no sos tan italiano" dice una frase que repiten casi todos los que son de allá, y un poco se refleja en aquellos que vinieron acá: cuenta la leyenda que cuando ven una moto Vespa circulando o en una foto, a los italianos les dan ganas de aplaudir, de ponerse a cantar O sole mío o es como si escucharan "Fratelli D´Italia", uno de los nombres con los que se conoce al himno de ese país. La llevan en el alma.
Donato encontró una reliquia: una Vespa de 1954. Sí, una especie de "ciclomotor" que ya tiene 67 años. "Estoy feliz y lo quiero compartír con ustedes. Hoy comienza la restauración de esta maravillosa reliquia que vengo buscando hace mucho tiempo. La Vespa Srtuzzo VL3 del 1954" arrancó el chaef, jurado de la última edición de MasterChef Celebrity, junto a la foto de su "tesoro".
"Va a ser una hermosa aventura que va a durar unos cuantos meses, pero la emoción de la restauración es tan linda como poder disfrutarla por las calles de Buenos Aires. Si les copa, vamos a compartir todo el proceso hasta que esté lista para salir a las calles" avisó Donato, generando una gran expectativa entre sus seguidores, quienes celebran cada una de sus intervenciones y directamente llegan al delirio cuando les regala alguna sugerencia o recetas para cocinar.
La motito está bastante bien conservada. Tiene dos asientos, uno para el conductor y otro con respaldo para acompañante, rueda de auxilio en la parte trasera, espejo retrovisor y es de color entre gris, aunque se presume que para el final de la restauración terminará plateada. ¿Alguno de sus dos compañeros de jurado de Masterchef, o el propio conductor Santiago del Moro, se animarán a acompañarlo en una vuelta por lo ciudad? Veremos, porque con ellos todo es posible. Hasta hacer picos de 30 puntos y dejar en 7 a Marcelo Tinelli, nada más y nada menos.
