Emanuel Ntaka fue uno de los 5 finalistas del exitoso reality musical Popstar, que se realizó en 2002 por la pantalla de Telefe y quien, dueño de una imagen llamativa por sus rastas, formó Mambrú junto al resto de los ganadores: Gerónimo Rauch, Milton Amadeo, German Tripel y Pablo Silberberg.
La banda pop fue furor por aquel entonces, y con el lanzamiento del primer disco logró triple platino, vendiendo más de 120.000 unidades. Y si bien siguió presentando su música, los otros dos discos siguientes no lograron superar al material debut.
En 2005, el grupo se disolvió y desde entonces cada uno de sus integrantes siguió su vida por separado. En el caso de Manu -o Ema, su otro apodo- a 15 años del final de Mambrú, el artista afroargentino recuerda: “cuando estaba terminando mis estudios en el conservatorio, a los 25, golpeando puertas con el demo bajo el brazo, por discográficas, managers, encontré que una de esas puertas era Popstar Argentina en el 2001”.
“Fue una de las puertas que se abrió. Y quedé seleccionado para formar el grupo. Fue una experiencia muy fuerte. Impactante al comienzo y al final. El comienzo porque es brusco el cambio de pasar a tener mucha popularidad que al no ser progresivo tenés que aprender a cómo relacionarse en la sociedad siendo, entre comillas, famoso”, explicó.
“Es una parte muy difícil. El final también es muy brusco y tenés que tener una buena contención emocional, espiritual, ese duelo del final puede ser difícil de sobrellevar. Yo, por suerte, en casa tuve una familia que me mantuvo con los pies sobre la tierra”, siguió contando Manu en diálogo con Paparazzi.
"Es brusco el cambio de pasar a tener mucha popularidad que al no ser progresivo tenés que aprender a cómo relacionarse en la sociedad siendo, entre comillas, famoso”, señaló el ex Mambrú.
Y en medio de la charla, el ex Mambrú se sinceró: “no voy a negar que fue difícil, pero lo pude sobrellevar. Me puse a componer mi primer disco solista. Volqué a las canciones lo que me pasaba en el disco No pares. Está en Spotify. Lo escucho y recuerdo ese momento, es muy especial para mi esa expresión porque habla de mi en ese momento”.
“La vida son momentos. Esa foto de mi vida elijo quedarme con todo lo positivo, haber conocido a los chicos, lo que vivimos juntos. Fuimos muy unidos en ese momento. Como una familia donde pasamos momentos difíciles, de alegría, de frustraciones. Eramos un equipo. Elijo quedarme con el amor que nos llegaba de los seguidores”, destacó.
"A través de la música encontré la manera de fusionar el amor por el oficio, de producir y reivindicar la lucha histórica de mis antepasados para lograr valorizar el aporte de africanos y afrodescendientes”, explica Ema.
En cuanto a su presente laboral, Ntaka detalló: “a través de la música encontré la manera de fusionar el amor por el oficio, de componer, cantar, producir artísticamente para mi y otras personas. Pero al mismo tiempo, reivindicar la lucha histórica de mis antepasados para lograr reconocer, difundir y valorizar la presencia y el aporte de las personas africanas y afrodescendientes”.
Ya por el lado personal, convertido en padre, Emanuel destacó, “estoy agradecido de poder trabajar y tener la vida que tengo. Soy padre de dos niños: Ema de 10 y Milo de 7. Tengo una familia muy linda y estoy contento”. Finalmente, el artista concluyó: “Mambrú fue algo muy potente que nos dejó un aprendizaje en todo sentido, agradezco, valoro y no reniego”.