Jéssica Gómez se fue de Gran Hermano 2007 con un nuevo nombre, “Osito”, un apodo del que no se pudo despegar. Ni siquiera ahora, tantos años después de su paso por el reality más famoso de la televisión que nuevamente se verá en la pantalla de Telefe.
Siempre con su peluche a cuestas, Osito llegó a tener su propia canción de cumbia dentro del show, “El beso del osito”, pero poco se supo de su destino cuando el programa llegó a su fin, al margen de alguna esporádica declaración, como cuando en 2020 se lamentó de lo mal que la pasó en pandemia.
Hoy, Jéssica se presenta en sus redes como actriz, productora y estudiante de Psicología de la Universidad de Buenos Aires. Y sí, todavía todos la conocen como “Osito” y ella no reniega. No en vano, su participación en el programa le permitió descubrir su vocación.
“Cuando entré al reality yo quería ser famosa, aunque no entendía bien qué era, pero lo quería. Después, me di cuenta que mi deseo era dedicarme a la actuación porque hay cosas que no me interesa exponer”, contó en agosto en una entrevista que brindó a La Nación.
La morocha aseguró que no se arrepiente de nada y que está feliz por todo lo que pasó y lo que hizo tras GH, buena parte junto a Griselda Sánchez, también participante de esa edición, con quien se hicieron muy amigas.
Con ella participó en varias obras de Microteatro y, además, trabajó como asistente del productor Aldo Funes durante un tiempo. Hace seis años fue mamá de Kalel, a quien tuvo con el comediante Santiago Domínguez, de quien está separada y mantiene una buena relación.
Tan bien se llevan, que Jéssica le produce sus espectáculos, mientras se ocupa de otros proyectos artísticos y ensaya El ídolo, una obra que en 2023 estrenará en el Centro Cultural San Martín.
Osito guarda buenos recuerdos de la casa más famosa de la TV: “Tenía mi propia canción y el cariño de la gente fue muy lindo. No entiendo bien por qué algunos hablan mal del reality, porque entrar es una elección, nadie te obliga”.
LAS FOTOS DE OSITO
