Esta semana, en Hay que Ver, el programa de Denise Dumas y José María Listorti, en El Nueve, se la pudo ver a Connie Ansaldi desde los Estados Unidos, donde relató lo difícil que fue llegar a Miami, a donde viajó por unas semanas de vacaciones. “Creo que esto va a durar mucho más tiempo y más años de lo que todos creen. Hay que adecuarse a esta nueva vida. Con cuidado uno puede hacer las cosas: no igual que antes, pero hay que tratar de llevar una vida parecida”, arrancó la periodista.
Sobre la experiencia de viajar en avión, Ansaldi detalló: “En todo momentos tenes que tener puesto el tapabocas, vayas donde vayas. Hay que hacer las cosas sin dejar de cuidarse. Lo único que me importaba era saber la comida, pero solo te dan como lo que te dan en el micro de Retiro: una cajita que te abrís con una medialuna, cereal y jugo. Arriba del avion es uno al lado del otro como siempre, y la gente se quejó por eso. Al bajar del avión te hacen bajar de a uno por distanciamiento”.
Otro de los puntos que le llamó la atención a Connie Ansaldi en este viaje fue que en ningún momento le tomaron la temperatura, salvo en los parques de Disney: “Está todo vacío en el Aeropuerto. En Panamá, por ejemplo, hice escala y la mitad está cerrado. Los freeshop si abren, pero no hay tester de nada. Para mí lo más divertido es probarse”, contó al aire.
En cuanto a la emblemática Avenida Lincoln de Miami, Connie describió: “En todos los lugares que vas a comer hay una mesa de distancia. Tapaboca a full y alcohol en gel en todos lados. No te podes ni bajar la mascarilla. Cada local tiene su propio protocolo. Zapatillas te podes probar, pero en Zara no. Se las lleva, si no gusta la volvés a cambiar o devolver. Yo me traje 15 prendas y devolví 12, me quede 3”.
En la crónica de su escapada, la periodista se refirió a su paseo por los parques de Disney: “No es más barato el pase. Los parques están al 50 por ciento de capacidad así que enseguida se vende. En Disney, la mayoría de la gente que atendía es mayor y nos decían que porque son los que conservan el trabajo por antigüedad. A los otros los rajaron. Los hoteles están abiertos”.
Finalmente, Ansaldi contó cómo era el presente de Miami y sus locales: “Hay locales cerrados, no muchos. En algunos sectores. Me llamo la atención que en todos los locales hay carteles que dicen gracias por volver. Hay necesidad de turistas”, finalizó.