En 2016, Mauri Guirao se ganó el cariño del público de Gran Hermano con su tierna historia de vida. Mauricio quería ganar para terminar de construir su casa en Fray Luis Beltrán, Santa Fe, para darle un hogar mejor a su hermanito, a quien su familia había encontrado en un descampado de bebé.
Mauri llegó a quedar entre los tres finalistas de la edición de Gran Hermano que terminó ganando Luifa Galesio. Y ahora, a siete años de ese momento, al joven le tocó dar la peor noticia en sus redes sociales y desde el hospital: padece un cáncer que no tiene cura.
“Hoy pasaron los médicos”, escribió Mauri en sus historias de Instagram, en una placa negra donde contó su duro panorama de salud. “Le adelanto que la biopsia dio mal. El cáncer que tengo no es curable, es agresivo, se desparramó por varios lugares”, explicó.
“Cuando tenga bien el resultado de la biopsia, que va a estar en estos días y diga bien qué cáncer es, voy a empezar con la quimio para intentar frenarlo”, agregó el joven santafesino que pasó los últimos días internado.
EL TRISTE MENSAJE DEL SEMIFINALISTA DE GRAN HERMANO 2016
“Estoy roto en pedazos, estoy shockeado, pero todavía hay un Dios que lo puede todo, y nunca voy a perder la fe. Creo en los milagros. Prometí y prometo no bajar los brazos. Le voy a dar pelea hasta el final. Sé que hay mucha gente pidiendo por mi salud y no lo dejen de hacer. Se los pido”, cerró.
Cabe recordar que Mauri Guirao estuvo a punto de abandonar la casa de GH a un día de la final, cuando en medio de una crisis nerviosa, se encerró en el confesionario y pidió armar las valijas para irse de inmediato.
Jorge Rial, por entonces conductor del show, mostró todo en Intrusos y pidió poder entrar a la casa para convencerlo de que hiciera el esfuerzo de aguantar un día más. Finalmente, el joven se quedó y salió tercero en la edición del reality que pocos recuerdan.
