A pesar de todos los intentos por reconstruir su matrimonio, esos manotazos de ahogado que se animó a exhibir en público, Mauro Icardi ya se habría cansado de esperar que Wanda Nara declinara en su afán por divorciarse y estaría enfocado en conquistar a una bella actriz turca.
Los rumores de este romance explotaron el fin de semana y refieren a una química entre el delantero y Devrim Özkan, una joven figura de la televisión de ese país que transita por los 24 años. El caso adquirió dimensión a partir de una foto en la que aparecen juntos.
Se trata de una instantánea en la que Mauro abraza a su compañero del Galatasaray, el uruguayo Lucas Torreira, y con la extensión de su brazo acaricia la mano de la artista turca. Ese gesto activó las investigaciones y se recrudeció todo con la presencia de la morocha en el estadio, en el partido que Icardi convirtió dos goles.
En el análisis de toda la cuestión en Es por ahí, el ciclo de América, la cocinera Chantal Abad esbozó una defensa del ex de Wanda y en referencia al famoso inicio de esa relación mientras todavía se definía el divorcio con Maxi López. “Basta de estigmatizar a Mauro, estamos todos con los ojos puestos como que le quedo el mote de icardista y cada movimiento le estamos buscando si le tocó o no la mano”, exclamó la chef.
En ese interín, Julieta Prandi saltó con un filoso comentario contra Mauro y exclamó al aire: “Yo le diría al uruguayo que cocodrilo que se duerme es cartera”. Una concepción picante, que se entrelaza con ese mentado accionar del delantero para con quien era su amigo.
Devrim habló con los medios del país turco y ante la pregunta de si ya había iniciado un cortejo con Icardi, al estar soltero por el divorcio con Wanda, soltó una frase tentadora: "Se pueden tener amigos. Somos amigos". Una puerta entreabierta que engorda los rumores.