Lio Messi ganó su séptimo balón de oro pero el récord es otro: en la entrega del premio que reconoce al mejor futbolista del mundo, Wanda Nara llegó a su conflicto "número mil". O un millón. Para el caso, da lo mismo. Las "mujeres del PSG" -es decir, las novias, parejas o esposas de los futbolistas- se reunieron para sacarse una foto. Estuvieron todas, menos ella.
¿Por qué? Según contó Pía Shaw en Los Angeles de la Mañana, no fue la consecuencia de una nueva edición del duelo Lio Messi-Mauro Icardi, ni un problema de las chicas con la rubia. Para la periodista, todo se debe a que Wanda "tiene un problema personal con Leandro Paredes", un volante que es compañero de su marido y que también juega en el seleccionado nacional de fútbol.
Como Pía se negó sistemáticamente a revelar cuál era ese "problema personal" y se generó un enorme misterio en torno a la resolución del tema ("No soy yo la que lo va a contar, porque no me corresponde") Angel de Brito acompañó la sensación de la gente de que "se quedaba con ganas" de saber un poco más y se mandó con una pregunta animal que desacomodó a la correntina.
"¿Pero qué, tuvieron sexo?" disparó el conductor de LAM ante la terminante e insistente negativa de la panelista. "¡Nooooo! pero es un tema de ellos entonces no tengo que develarlo justo yo. Ya llegará el momento en el que alguno de los dos lo diga" respondió Pía, algo incomoda ante la situación.
A un costadito, Yanina Latorre avisó que ya se había comunicado con la rubia. "Ya le pregunté directamente a ella, si me responde, lo cuento acá". "Esta reunión por el balón de oro no la organizaron las chicas. Ellas fueron. La organizaron dos de los jugadores, los dos argentinos. Angel de María y Leandro Paredes. Y Paredes tiene un problema personal con Wanda. Si era por Messi, hubiera invitado a Icardi y a Wanda", agregó Pía.
Leandro Paredes es un futbolista surgido de las divisiones inferiores de Boca: era volante ofensivo y en un principio se lo comparó con Juan Román Riquelme. Después se fue a jugar a Ucrania y luego pasó por Italia, donde se convirtió en un mediocampista central de excelencia, a tal punto que fue convocado a la selección. Luego llegó al PSG, el club más poderoso del mundo, al que más tarde desembarcaron Icardi, Wanda y los problemas personales.
