El amor se transforma, puede evolucionar o disiparse, lo cual es loable y entendible. Aunque el modo de cerrar una historia de años y sobre todo un matrimonio debería implicar un respeto, un consenso. No obstante, existen desenlaces traumáticos, como el que vive Gisela Dulko.
La ex tenista transita por las esquirlas de una separación dolorosa de Fernando Gago, a raíz de la infidelidad confesa del director técnico con una mujer de confianza de Gisela. Una trama que posee tintes truculentos, aunque se aclaró que Dulko no lo encontró a su ex marido en plena cama, sí maximiza todo el vínculo preexistente con Verónica Laffite.
Todavía repercute en la opinión pública este divorcio ruidoso. Sigue en la conversación algunos detalles macabros como la información que Gago se mudó con Lafitte a la casa que compraron con Dulko en 2011, al casarse, en el country Nordelta.
Lo cierto es que la ex deportista de élite atraviesa un periodo de reconfiguración, de lamer sus heridas para recomponer su vida. En ese raid, Dulko optó por una escasa exposición en redes sociales, aunque hace unos días se mostró en pleno disfrute de una tarde de sol al borde de una piscina.
Ahora, este domingo, Gisela salió por primera vez a un evento público y Paparazzi captó varios de sus movimientos de esta jornada. Resulta que la ex de Gago juntó a sus hijos, unos sobrinos y a su madre para visitar el festival Warmichella, que se desarrolla en el parque naútico de San Fernando.
Así, Dulko caminó por este enorme predio, que reúne a emprendedores de diversas ramas como el arte, la decoración, la música y la gastronomía. Este medio pudo generar material de algunos momentos, en los que Gisela jugó con sus pequeños, ayudó a su mamá en un desafío digital y hasta recorrió los food trucks.
IMÁGENES: ALEJANDRO CARRA.