El 18 de julio de 1994, 30 años atrás, la sede de la AMIA explotaba a raíz de un atentado que dejó 85 víctimas. Ese mismo día, llegaba al mundo Stefi Roitman. Por eso, la actriz e influecer fue convocada para abrir el acto de conmemoración y homenaje que se realizó donde se alzaba la sede mutual judía, en el barrio de Once.
Emocionada, Stefi subió al escenario montado sobre la calle Pasteur y habló en la ceremonia en el día de su cumpleaños luego de que sonaran las sirenas a las 9:53, hora en la que se produjo el ataque terrorista, el mayor que vivió la Argentina.
“En este instante, hace 30 años, asesinaron a nuestros padres y madres, y desde ese momento no podemos disfrutar del ejemplo de vida que nos daban día tras día”, arrancó Stefi. “En este lugar, hace 30 años nos arrancaron a nuestros esposos y esposas, hermanos y hermanas, y desde ese momento nos falta la compañía con quien compartir nuestras charlas”, siguió.
“En este mismo instante, hace 30 años, mataron a nuestros hijos e hijas, y desde ese momento no podemos disfrutar de su crecimiento, de hacerse mayores y personas de bien que colaboran con un mundo mejor”, avanzó, conmocionada por el texto, antes de pedir un minuto de silencio por el recuerdo de los muertos.
STEFI ROITMAN CUMPLIÓ 30 AÑOS ENCABEZANDO EL ACTO POR EL ATENTADO A LA AMIA
Con lágrimas asomando, la esposa de Ricky Montaner contó por qué estaba esta mañana en el acto conmemorativo: “Algunos lo saben y otros no, hoy 18 de julio es mi cumpleaños. Hoy cumplo 30 años”. “El día de mi nacimiento estuvo marcado por el atentado a la AMIA y de alguna manera también forma parte de mi identidad”, señaló.
“En estos 30 años vine a la mayoría de los actos. Desde muy chica estuve parada ahí, como todos ustedes, resistiendo el frío, primero acompañada por mi familia y más adelante por mis amigos y mis amigas, que están también hoy aquí”, dijo Roitman.
“En estos 30 años crecí, me eduqué, conseguí mis primeros trabajos, me equivoqué, me enamoré, me casé, viví días inolvidables, otros tristes, otros muy tristes, otros que no tuvieron nada especial, porque de eso se trata la vida cuando la podés vivir. 30 años es toda mi vida, esa vida que les arrebataron a esas 85 personas, esos sueños interrumpidos por el odio y por el terror”.
“Es realmente un honor para mí estar acompañando hoy desde este lugar, siempre con el mismo sentimiento, con la decisión de seguir ejercitando la memoria, y con el compromiso de fortalecer el reclamo por justicia”, añadió Stefi. Finalmente, rindió homenaje a “todos los que nos guiaron y ya no están”.
