Juliana “Furia” Scaglione todavía no dimensiona pero sí percibe el enorme apoyo que tiene afuera de parte del fandom furioso que la banca en todas y que, en las últimas horas, se unió como nunca para sacar a Catalina Gorostidi de Gran Hermano en una gala súper picante.
Y luego de mostrarse por primera vez ansiosa y con miedo en la previa de la definición del mano a mano con Cata, Furia pudo respirar y celebrar su victoria. Una batalla ganada que no festejó en el momento, por respeto a la pediatra, quien, a fin de cuentas, era su amiga.
Pasada la adrenalina y ya más relajada, la preparadora física habló a cámara y se dirigió a sus seguidores desde la cocina, mientras se preparaba algo para comer. “Me quiero quedar, gente. Me quiero quedar hasta la final y no me importa nada”, arrancó Furia.
“Ya estoy acá, rejugando. Que vengan todos los tiros, que los atajamos. ¡Vamos, furiosos! No sé cómo agradecerles”, avanzó la jugadora, feliz porque sigue en carrera. A continuación, la rapada sorprendió con una propuesta: “Salgo de acá y me llevan un día a su casa. No van a poder, pero bueno. Algo tengo que hacer”.
LA REFLEXIÓN DE FURIA LUEGO DE GANARLE A CATA EN GRAN HERMANO
Si bien Furia sabe que tiene un aguante extraordinario en el afuera, la participante se sinceró y aclaró ante las cámaras, reflexiva: “No tengo la magnitud de toda la gente que me está apoyando”.
Luego, Juliana compartió algunas de sus conjeturas sobre el apoyo que recibió en este duelo a tres meses de la final. “Incluso puede ser gente que conozco y no sé. O capaz fueron Alfa y Romina (Uhrig) también, tengo una esperanza con eso”, confió.