Volvió a la casa, esa en la que se moría de deseos de ganar la competencia y en la que activó todo tipo de artilugios, sin mediar en las consecuencias. Furia reingresó a Gran Hermano por unas horas, en una movida de la producción para imprimirle un poco de movimiento y recuperar rating.
Juliana Scaglione se sumó a los tres finalistas Bautista Mascia, Nicolás Grosman y Ema Vich, además de los eliminado Lisandro, Chula e Isabel, que también entraron para apoyar a los sobrevivientes. Muchos consideran que la doble de riesgo posee una protección mayúscula de las autoridades del reality.
De hecho, Mauro D’Alessio y Joel Ojeda declararon abiertamente que la idea es ‘lavar la imagen’ de Furia, tratar de exhibir una personalidad amable y así tratar de esconder los múltiples episodios de violencia que cometió a lo largo de seis meses de convivencia en la casa.
¿Qué pasó? Le propusieron una serie de consignas para llevar a cabo una ‘radio’ en la mesa del living. Mientras todos leían los papeles que le entregaron, Juliana exclamó con total liviandad un concepto muy hiriente sobre Lucía Villar, con la que se cruzó en los pasillos de Telefe.
FURIA INSULTÓ A LA CORTA Y 'CASUALMENTE' CORTARON LA TRANSMISIÓN
Parada al lado de Emma, Scaglione exclamó un exabrupto total: “¿Por qué entró la mugrosa de La Tora nos ve alguien?”. Ahí está, lisa y llanamente la tildó de una persona con poca higiene, un comportamiento que dista de su supuesta postura de ‘jugar’, dado que ya no se encuentra en competencia.
Envuelta en su pulsión de hablar y hablar, Juliana continuó contra La Tora y manifestó: “Primero te explico, este es tu Gran Hermano, es nuestro Gran Hermano, nosotros somos épicos, el resto no se quienes son”. En ese instante, la producción cortó la situación que se daba en el living y cambió de plano y apagó el audio. ¿La protegen?
