Si hay algo que, sin dudas, a la China Suárez (27) le encanta es ser mamá. Lo dice siempre y lo demuestra cada vez que puede. Especialmente desde que decidió dejar de ocultar la carita de sus hijas, Rufina, fruto de su pasada relación con Nicolás Cabré, y Magnolia, la beba que nació de su unión con el actor chileno Benjamín Vicuña.
Pero no todo es color de rosa... porque ¡hasta la más abnegada de las madres tiene quejas! Y la China no es la excepción. Basta con recorrer sus redes para apreciar que lo que a ella más le gusta es jugar con sus nenas.
Así, se la puede ver posando con las dos, jugando a ser modelos, o pasando una tarde de sábado a pura cosquilla, o soportando el peso de ellas sobre su cuerpo que la usan a modo de cama. Y algo de eso fue lo que le pasó ayer a la actriz de Argentina, tierra de amor y venganza, quien se quejó de su hija más chica.
En una de sus historias de Instagram, la actriz publicó una foto en que se le ve acostada boca abajo, con cara de fastidio y Magnolia recostada sobre su espalda. Al pie escribió: “Todo el día con sueño esperando dormir, me acuesto y me desvelo”, mientras tres flechitas señalaba a su hijita, donde escribió: “No es su caso”.
Por estos días, la pareja de actores comparte sus días con Bautista, Beltrán y Benicio, los hijos que Vicuña tuvo con Pampita Ardohain, ya que la modelo viajó a México con su marido, Roberto García Moritán, y Delfina y Santino, los hijos que él tuvo con Milagros Brito. Y parece que a Magolia, próxima a cumplir 2 años, ¡la cansa mucho jugar con sus hemanos!