En los últimos días se produjo un sismo en la casa de Gran Hermano entre dos de sus participantes. Cada vez más distanciados y peleados, Alfa y Romina se soltaron la mano y el jugador cerró su alianza con Camila, quien en la noche del jueves terminó salvándolo de la placa que definirá al nuevo eliminado.
La resolución era tan esperable como predecible, pero antes de pronunciarse Camila se mostró dubitativa y explicó que se le había hecho muy difícil decidirse por Alfa (su gran amigo, con quien tiene una extraña relación), o por Julieta, con quien dijo tener una gran afinidad.
Pero Romina no le creyó ni una palabra y así se lo dijo a sus compañeros en la galería, mientras la rubia y Walter Santiago se divertían en la casa con el piano eléctrico con el que GH sorprendió a Lattanzio. "Es todo mentira que Julieta era su otra prioridad”, saltó la ex diputada, que ese día había peleado con Alfa.
“Juli es su competencia. Dale, Yo no le creo”, agregó Uhrig, y dijo más: "Me causó gracia que haya armado la placa así, en realidad el primo era su segunda opción”. Crédula, Julieta acotó: “Para mí es verdad, yo le creo”.
Así las cosas, Alfa no estará en la placa que quedó conformada por Ariel, Nacho, Julieta y Marcos. “Aprendes cosas y te llevas cosas. Cada vez las cosas son más fuertes. Las peleas son más fuertes y esto demuestra que hablamos él mismo idioma”, dijo el sexagenario al enterarse de que se había salvado.
Y concluyó: “Con Camila lo sentí desde un principio a ese cariño tan especial y eso significa que no hay diferencia de edades. Le digo gracias y que seguimos en competencia una semana más”.