La sociedad logra evolucionar en diversos comportamientos colectivos, como todo lo relacionado a la opinión de los otros y sus cuerpos. Ya no existen tantos prejuicios y las nuevas generaciones caminan con otra libertad.En ese contexto, Pamela David opinión de sus etapas de exposición de su figura.
La esposa de Daniel Vila irrumpió en la farándula con fuerza, a partir de su simpatía, su locuacidad y también su belleza. Con ese combo se abrió un camino en la industria, para afrontar una gama enorme de desafíos, que surcaron desde la pantalla chica hasta el teatro.
En la visita de la santiagueña a la mesa de Juana Viale, en el desarrollo del ciclo del domingo, se produjo una interesante lectura de la manera en que se percibían diversas cuestiones en el pasado, como cuando se desempeñaba en La peluquería de Don Mateo.
La nieta de Mirtha Legrand trajo ese tema de conversación y le consultó: “Por ejemplo vos, que sos una mujer que ha expuesto su cuerpo, digo, lo hacías con total libertad”. Una forma de abordar una cuestión interesante, que puede generar conciencia.
Así, Pamela explicó su postura, a cómo afrontaba con naturalidad lo que se solía llevar a cabo en otras décadas. “Nunca me sentí cosificada, cero. Pero medir con la vara de hoy algo que pasaba antes tampoco es justo”, expuso la famosa, que surgió del reality El Bar.
Y finalmente se lanzó de lleno en especificar algunos trabajos que ejecutó que en la actualidad no se verían en la pantalla. “Porque yo veo La peluquería de los Mateos y 'ay, hola Rolo', con las tetas acá, y hoy verlo con mis hijos y digo ¿había necesidad? Y, sí, porque en ese momento no me molestaba, estaba divina, y no estaba mal visto”, admitió.
Y para terminar, David añadió: “Y hasta siendo mamá he hecho algunas cosas, y hoy creo que pasa por un tema ya de que no tengo ganas, no porque no lo haría. Y no porque mis hijos me cuestionen, que cada uno haga de su vida lo que desee hacer, yo lo hice con la mía. Hice Playboy un montón de veces, pero no me sentí cosificada”.