Saltar a la fama en los años noventa y en la adolescencia podía ser una cosa peligrosa. En pleno menemismo y con el auge del 1 a 1, el dinero fácil estaba a la orden del día y más para los jóvenes que se convertían en estrellas de la noche a la mañana por salir en la televisión.
Así le pasó a Luciano Castro, que de invitado en PH, Podemos Hablar, recordó esos primeros años de su carrera, de pelo largo, aritos y look “Locomía” en el que de repente se vio con el mundo a sus pies por ser parte del fenómeno Jugate Conmigo.
“¿Qué le dice el Luciano de hoy a ese Luciano?”, le preguntó Andy Kusnetzoff a Castro, para darle pie a que hablara de esos años de delirio y éxito fácil.
“Le diría: ‘Quedate un poco más quieto, no vayas tan rápido’. Es que venía de abajo y pegué un chicotazo y empecé a manejar dinero, y a estar con gente que era muy poco o nada lo que le importaba de mí", arrancó la pareja de Sabrina Rojas.
Y siguió: “Y le diría que si gana ocho, que gaste cuatro; que sea más generoso pero no en lo material, sino en lo humano". Según contó Castro, en ese tiempo vivía “en una irrealidad”. “Era como un Rolling Stone devaluado, con poco presupuesto", bromeó el actor de Desnudos.
“Te re mareás, y si no tenés unos pilares sólidos, creés que te las sabés todas. Yo era una bomba que iba a volar en cualquier momento”.
“Te re mareás, y si no tenés unos pilares sólidos, lamentablemente creés que te las sabés todas. Yo era una bomba que iba a volar en cualquier momento”, dijo, antes de destacar el papel que cumplieron sus compañeros en el programa boom de Cris Morena.
Y cuando el conductor quiso saber de quién hablaba, Luciano reconoció: “El Chino, Anita, Mariano, que eran los que tenían más que ver con mi léxico. Me llegaban de una forma más directa y los entendía. Porque si me intelectualizaban mucho el conflicto, quizás me perdía en la mitad”.
