La onda entre Vicky Xipolitakis y Germán Martitegui sazonó toda la primera temporada de MasterChef. La mediática exprimió al máximo ese juego, le tiró onda, lo invitó a salir, le preguntó cuestiones íntimas y hasta se armó una remera con su cara.
Toda esa química, aparente, nunca se cristalizó. En los episodios finales ya no se percibió al aire. No obstante, siempre quedó en la atmósfera la sensación que algo pudo cocerse entre ellos, sobre todo por la extrema rigurosidad del cocinero de esconder su ámbito personal.
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Todo eso volvió a la palestra este lunes, dado que Georgina Barbarossa se presentó al set con una peluca color turquesa y gritó a los cuatro vientos que era Vicky. Por eso se produjo un cruce peculiar con Martitegui, que permitió una confesión picante.
En el marco de los consejos para que la actriz realizara su calamar con arroz, Germán reaccionó instintivamente con una frase muy amorosa sobre Xipolitakis, una revelación que se puede leer de diversas maneras y alimentar los rumores de un romance.
En cuanto el cocinero se presentó en la isla de Barbarossa, la artista quiso divertirse y lo saludó: “Hola, ¿cómo estás? Soy Vicky”. Lo que construyó una inmediata frenada de carro del jurado, que cambió su lenguaje corporal.
Martitegui no se rió con la humorada, todo lo contrario y le espetó: “Vicky hay una sola”. Tremenda declaración. ¿Qué quiso decir el chef? Probablemente se pueda interpretar como que la Griega es única, irremplazable y que con ella no se juega.
Entonces, Georgina llevó a cabo un análisis rápido y expresó: “Ah bueno, para mi que hay romance, que quedó todo latente ahí”. Lo que muchos piensan, lo cierto es que Martitegui exhibió una reacción peculiar para “defender” a Vicky.
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