El 2021 le cambió la vida por completo a Gisela Dulko. La extenista nunca imaginó cuando arrancaba el año que lo iba a terminar separada de Fernando Gago, su marido y padre de sus hijos y por un escándalo que involucró a una de sus amigas.
Lamentablemente, de los cuernos y de la muerte nadie se salva como dicen, y aunque todo parecía armónico y tranquilo, al menos de la puerta para fuera, en la vida de Gisela y el ídolo de boca, una separación escandalosa demostró que no era tan así.
Para recapitular, Fernando Gago dejó a Gisela Dulko por Verónica Laffitte, supuesta amiga de ella con quien el futbolista mantuvo una relación extramatrimonial y se terminó “enamorado”. La extenista se fue de la casa que compartían en Nordelta, se mudó con sus hijos a San Isidro y comenzó una nueva vida.
Ahora que los meses pasaron, y corrió mucha agua bajo el puente, la ex número uno de dobles sembró las raíces para un nuevo renacer y realmente se encuentra feliz con las oportunidades que se le presentaron estos últimos meses y le cambiaron la vida.
Primero, algunas semanas atrás cerró el 2021 desempolvando la raqueta y jugando un partido a beneficio junto a David Nalbandian. Luego pasó por las playas de Punta del Este junto a Mariano Zabaleta y Gastón Gaudio y se lució en una exhibición.
“Nos invitaron a una clínica, en un lugar muy lindo. Fue muy divertido, jugamos con la gente y pude reencontrarme con los chicos también, porque hace mil años que nos veíamos, y charlar y pasar un rato”, contó al respecto en diálogo con La Nación.
Pero terminó de cerrar este giro de 360 grados con su nuevo rol de comentarista de Tenis para ESPN. “Como fui jugadora, mi rol será el de distinguir las sensaciones de los jugadores en ciertos momentos”, confió Dulko sobre su nuevo rol.
Mientras disfruta del verano junto a Mateo, Antonella y Daniele, sus hijos junto a Fernando Gago, Gisela Dulko es una de las analistas del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año.
“El horario está buenísimo, porque es cuando los chicos están durmiendo. Seguramente, por las tardes voy a necesitar algunas siestitas”, dijo Gisela, quien montó su propio mini estudio en su hogar para poder conectarse con la señal.
Otro dato: está re de novia, pero ella no lo quiere hacer público. Su nueva pareja ya fue presentada a sus hijos y poco a poco todos empiezan a sentirse más felices después de ese mal... ¡Gago! Perdón... ¡Trago!