Sus predicciones, en gran parte, se han cumplido. Luciana Salazar se puso el vestido de “futuróloga” en la previa de las elecciones y con cierta visión premonitoria acertó bastante con sus pronósticos. Sin embargo, sus detractores, básicamente vinculados a sectores políticos opuestos a la fórmula del Frente de Todos (a la que Luly siempre apoyó), prefirieron criticarla por el margen de error registrado en sus vaticinios y por considerar que su comportamiento en las redes sociales durante la campaña respondió a directivas de la oposición.
“Los números que yo puse son de la provincia de Buenos Aires”, especificó la modelo para comenzar su defensa, para más tarde contraatacar diciendo que “me quisieron tergiversar las cosas. Está muy bien explicado, pasa que no siguieron el hilo de mis tuits”.
De esta manera, Luly, que estuvo presente en Involucrados…, salió al cruce de aquellos que la tildaron de haber “operado” para la dupla Fernández-Fernández, que finalmente triunfó en los comicios presidenciales del 27 de octubre. “Yo pongo lo que quiero, nadie me obliga a escribir. A mí nadie me manipula ni me dice lo que tengo que decir, lo que pongo tiene que ver con mis ideas y creencias”, arremetió después la sobrina de Palito Ortega.
Llegado el momento de reflexionar sobre su costado sentimental, Luciana fue categórica al responder que “no voy a hablar de él”, cuando le preguntaron sobre la posibilidad de que Martín Redrado, su ex, pase a formar parte del gobierno que entrará en funciones el próximo 10 de diciembre.
No obstante, no tuvo problemas para referirse a las fotos que se filtraron recientemente, documentando la presencia del economista en Nordelta, en el marco de una visita a Luciana y a su hija Matilda. “¿Si creo que se trató de una operación política en mi contra? No lo puedo garantizar, pero me llamó la atención entrando al perfil de la persona que las publicó, que tenía una especie de afinidad con el macrismo”, manifestó, aunque admitió que es “muy difícil” certificar que el usuario que las difundió sea el mismo que las sacó en el country más top de la zona norte.
De todas maneras, quedó claro que Luly no es únicamente una cara bonita. Sus pálpitos eleccionarios para la provincia de Buenos Aires se han reflejado en el recuento de votos. Ahora le quedará “adivinar” qué hay verdaderamente detrás de su encuentro con Redrado (¿papá biológico de Matilda?) en su propia casa.