LAM es la abreviatura de Los Angeles de la Mañana pero también es una palabra que leída de atrás para adelante significa MAL. Y mal, o muy mal, precisamente, parece que se llevan dos de las integrantes más picantes del panel que secunda a Angel de Brito. Una histórica de ese grupo, Yanina Latorre, y la más nóvel de todas, Nancy Duré, que no por recién arribada se deja llevar por delante.
Una anécdota contada desde Estados Unidos por De Brito, quien transita en un lujoso departamento de Miami el covid 19, provocó comentarios de las dos que dejaron al descubierto que la onda no es la mejor, aunque se sientan una al lado de la otra en los sillones más picantes de la televisión argentina.
"Tiroteo, covid y un tiburón. Pasó de todo desde que llegué acá. De dos zafé, del covid no. La del tiburón no se las conté" dijo De Brito desde un balcón donde el sol pega más que en el medio del desierto. Alborotadas en Buenos Aires, las angelitas quisieron saber de qué se trataba el episodio con el escualo. "Estaba en el mar con el agua a la cintura cuando un hombre, a dos o tres metros, empezó a correr gritando "shark, shark, shark", sorprendió Angel.
"Tiroteo, covid y un tiburón. Pasó de todo desde que llegué acá. De dos zafé, del covid no. La del tiburón no se las conté"
Después de que agregara algunas precisiones sobre el "avistamiento de un tiburón" en una playa, las muchachas empezaron a contar experiencias similares. La primera fue Maite Peñoñori, quien agradeció estar "cerca de la orilla cuando empezaron a gritar "Shark", cuando salí del agua no podía creerlo cuando vi la sombra que pasaba. Me dio mucho miedo y pensé que podía haber muerto allí", dijo la panelista-notera.
Nancy Duré ha demostrado, en el corto lapso que lleva en el panel, una serie de cosas que otras no ofrecen ni en 10 años en el mismo lugar: que es una periodista hecha y derecha, que tiene una personalidad fuerte e inquebrantable, que es una muchacha de carácter y no se deja llevar por delante, y que carga sobre sus espaldas con una historia que fortaleció su personalidad. "A mi, en cambio, me agarró bien adentro del mar porque me gusta nadar allí", contó.
"Estaba en el mar con el agua a la cintura cuando un hombre, a dos o tres metros, empezó a correr gritando "shark, shark, shark", sorprendió Angel.
En medio de ese fraserío, Yanina Latorre le dijo "uyyy, qué lastima que no te comieron...." y después de unos segundos agregó "¡Qué oportunidad perdida!". Sin dejar de sonreír, Duré la cruzó con todo. "¿Viste? te quedaste con las ganas, Yanina...". Después miró a cámara con la seguridad de las consagradas y remató: "Qué veneno esta mujer, cuánto.... nunca termina de largarlo". A un costado, con la voz ya medio baja, Latorre dijo "Soy graciosa, nena".
Como los tiburones, la relación entre Yanina Latorre y Nancy Duré está... en el fondo del mar.
