Después de 9 años exitosos y promisorios, "la columna de Marina Calabró" del programa de Jorge Lanata ya no es más "La Columna de Marina Calabró". Pasó a ser "La columna de Augusto Tartufoli", que va y viene por cuanto laburo farandulero hay dando vuelta en el mundo de la tele y de la radio. La despedida de la periodista "número uno de los chimentos " -como la definió su ex Rolando Barbano- fue mucho menos agradable y pomposa de lo que ella misma esperaba.
Fue, según contó Adrián Pallares en Socios del Espectáculo, el programa que conduce junto a su amigo Rodrigo Lussich, acaso el último golpe que le asestó ese ciclo radial, el mismo espacio que durante tanto tiempo le dio alegrías y motivos para celebrar: un espacio interesante para decir las cosas, llegada a mucha gente (es uno de los programas más escuchados de AM), un buen reconocimiento económico, dos Martín Fierro, y un amor, el del espacialista en policiales Rolando Barbano, que vivió a pleno y placenteramente mientras pudo.
Pero en los últimos meses todo eso se fue dando vuelta. El programa se achicó, ella debió acortar su "famosa columna" pero hubo otra cosa que le aguijoneó el alma y la autoestima como ninguna otra: su relación con Rolando Barbano naufragó tan pronto como se hizo mediática, algo que él quería evitar a toda costa. Ni siquiera el piletazo que se tiró en los últimos Martín Fierro dio resultado. Dedicarle el premio "a mi amor, sí a vos, Rolando..." chocó contra la sensación térmica bajo cero que le impuso él a su premiación, cuando le mandó saludos hasta a "los muchachos de la 271" pero a ella ni siquiera la mencionó. Fue entonces que decidió irse del ciclo que la cobijó, le hizo ganar buenos dividendos y también una linda cuota de prestigio durante 9 años.
Sin embargo, la "última puñalada" se la dio su salida del ciclo. "Parece que no la saludó nadie. Como si estuvieran esperando que sasliera. ¡Ni Rolando Barbano la saludó!" exclamó Pallares al hablar del tema. Si bien luego reconocieron que Barbano no fue el día que ella se despidió (¿Habrá querido eludir la dolorosa circunstancia de adios?) por eso no existió ese contacto final.
LA TERRIBLE DESAZON DE MARINA CALABRO EN SU DESPEDIDA DEL PROGRAMA DE LANATA EN RADIO MITRE
Mariana Brey, por su parte, consideró que "ya estamos grandes chicos, una vez que decidimos irnos "chau, a otra cosa mariposa", nadie tiene que estar esperando que le hagan una fiesta o un homenaje. Vamos, che, seamos maduros", pero Pallares siguió en su postura y consideró que "Marina esperaba otra cosa por lo que me dijeron a mi, y no le gustó mucho esa frialdad. Eso es por lo menos lo que me contaron. No se fue muy bien, entre muchas otras cosas por eso".
De acuerdo a otra información que brindaron en el ciclo de las mañanas y los mediodías del 13, en el círculo cercano al conductor del programa "no cayó bien que no haya esperado el rergreso a la conducción de Lanata", quien padece un serio problema de salud que lo tiene internado hace ya varias semanas. "Seamos sinceros, van a decir muchas cosas pero el verdadero motivo de su salida del programa es que ya no aguantaba más estar ahí con Barbano y aguantarse su frialdad", comentó Matías Vázquez.
