El cuerpo se manifestó de manera espontánea. La gestualidad le brotó instintivamente al oír su nombre, la incredulidad se apoderó de La Tora durante el anuncio de su eliminación de Gran Hermano. Ya fuera de la casa, la participante reveló el acto del que se arrepiente.
Esa concursante intensa, con mucha personalidad, que lucía con aplomo, terminó eyectada de la competencia. Tras superar la sorpresa y bajar las revoluciones, Lucila analizó algunas cuestiones de su performance en el reality y señaló un solo error.
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La oriunda de Berazategui dialogó con La Nación y surcó diversas aristas, así se detuvo en un acontecimiento específico, el único del que se lamenta y que considera que no debía haber cometido. Así, la rubia admitió su equivocación en confrontar a Agustín.
Ante la pregunta sobre qué se arrepiente, La Tora expresó: “De decir públicamente que quería que se fuera un participante [en referencia a Agustín]”. Listo, lo dijo, lo remarcó y aceptó como un paso en falso muy potente, que incluso le jugó en contra.
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Más allá de esa maniobra, Lucila no se aflige de nada más, al menos por lo que se desprende de su declaración: “Pero después no me arrepiento de nada, yo soy esto. Por ahí mejorar las formas, que son brutas, pero después el mensaje a transmitir y mis pensamientos siempre fueron esos. Yo voy adelante, como la Tora”.
Otra de las infidencias interesantes se produjo al explicar que se brindó completamente. “Hice todo, no me faltó nada, solo el respaldo de la gente, pero yo tengo fe que va a haber revancha y me van a elegir”, aseveró la última eliminada de Gran Hermano.
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