El 2020 no solo trajo complicaciones laborales a raíz de la pandemia, sino que también alejó a grandes figuras de los medios de sus puestos de trabajo y durante largos meses se mantuvieron fuera de la pantalla chica.
En este caso, quien le quiso poner punto final a su confinamiento fue Mirtha Legrand, que bajo intensos cuidados y protocolos volverá a la televisión el próximo sábado 19 de diciembre para disfrutar de una comida junto a su nieta Juana Viale, quien supo cuidarle la silla y actuar de reemplazo hasta que la diva estuviera preparada para regresar a su famosa mesa.
No obstante, su vuelta trajo trabajo de más para la producción, quien además de organizar la distribución del equipo buscó la manera de poder homenajear a Mirtha en lo que es una de las pocas veces que estuvo tanto tiempo distanciada de las cámaras.
Pero charlando en Confrontados sobre las medidas tomadas por el canal, el periodista Pampito reveló que “la gente que estaría en el estudio sería la mínima e indispensable”, y que inclusive Nacho Viale se resguardaría en el control para evitar el cúmulo de personas y mantener lo más alejada posible a Legrand del resto.
“¡Arruinémosle la sorpresa a Mirtha! ¡Total ya nos odia! ¡Igual no nos va a querer!”
Sin embargo, el panelista Diego Bouvet reveló que conocían más detalles sobre la supuesta sorpresa preparada para la diva, y Marina Calabró no dudó en dejarlo contar las infidencias, recordando la mala relación que tiene ella con la conductora: “¡Arruinémosle la sorpresa a Mirtha! ¡Total ya nos odia! ¡No nos va a querer! Igual no nos va a querer…”
Dándole pie a que cuente su información, el periodista se explayó: “Algunos dicen que iba a estar Marcela Tinayre, junto con Nacho, en algún momento sentados en la mesa. Por el tema del Covid-19, ellos son personas que la ven asiduamente. Además, esperan el llamado de Adrián Suar para hacer una comunicación telefónica con él, y si sale eso al aire, preparense para una Juana muy rebelde, como diciéndole ‘bueno, me llamaron cuando me necesitaban, pero qué va a pasar el año que viene...”
Y al escuchar estos detalles, Calabró tomó la palabra y criticó con ironía las ideas de la producción: “Bueno, entonces quizás Marcela Tinayre, Nacho en el control, quizás una telefónica con Suar... Me gusta. Tampoco se esmeraron pensando grandes cosas. Es la obviedad, pero me gusta. La cosa tiene que ser simple y que se entienda”.